Archivo - Una mujer taxista en una protesta en una imagen de archivo | Fernando Sánchez - Europa Press - Archivo

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Representantes de la Federación Sindical del Taxi y de la Asociación Gremial del Auto Taxi de la provincia de Valencia esperan que la protesta que han convocado este jueves 17 ante la Conselleria de Transportes sea «histórica» y deje patentes sus tres reivindicaciones: reducir la oferta en los meses de baja demanda como noviembre, subir las tarifas como mínimo un 10% en 2023 y actuar sobre el «servicio paralelo» de las VTC (vehículos de transporte con conductor).

«Todo esto afecta a los taxistas de forma directa: nos quieren precarios para que hagamos más horas», lamenta el presidente de la federación sindical, Fernando del Molino, a Europa Press. El paro está convocado entre las 10.30 y las 13 horas en la Ciutat Administrativa 9 d'Octubre de València, con la previsión de que hasta allí se desplacen unos 2.000 taxis y que el seguimiento del paro roce el 100%.

Según estas entidades, «la gota que colmó el vaso» a la situación de bajas tarifas en comparación con otras ciudades y la competencia de las VTC fue la resolución que publicó el pasado viernes la Generalitat, con la que «en noviembre, en uno de los peores meses para el sector, han decidido soltar más a la calle más taxis diciendo que la situación de pandemia ya ha terminado».

Es una decisión «unilateral» que advierten que va en contra del acuerdo que consensuaron las dos entidades para que el refuerzo de taxis se realizara a partir de la segunda semana de diciembre, de cara a la temporada de cenas de Navidad. A su juicio, esta modificación se debe a las quejas de usuarios en los últimos meses o en horario nocturno.

«Hemos sido los primeros en pedir más taxis, al igual que hemos sido sinceros diciendo que en noviembre no se prevén eventos de importancia», subraya el secretario de la organización gremial, José Ramón Jiménez, quien insta a los usuarios a entender que cuando hay aglomeraciones «es normal que no haya taxis».

En cualquier caso, las entidades aseguran que la protesta se debe al conjunto de la política de la Generalitat, que «está llevando al taxi a perder poder adquisitivo de forma continua». «Siempre toman las decisiones tarde y mal», denuncia el representante de la federación sindical, mientras el de la gremial destaca la relevancia de esta protesta conjunta de «dos asociaciones antagónicas».

Proteger al usuario

Con la subida «salvaje» de precios de los combustibles de este año calculan que el gasto para los taxistas ha aumentado más de un 20%, aunque descartan que se tenga que revertir en el precio directo. «Eso sería un problema y en esta situación tenemos que proteger al usuario», remarca el secretario de la organización gremial.

Respecto a las tarifas, advierten que en el área de València están muy por debajo de las de ciudades como Barcelona o Madrid, al haber subido alrededor de un 3% en los últimos ocho años frente a un 13-14%. Algo que ven muy grave en la situación actual de inflación, por lo que insisten en que no aceptarán ninguna propuesta que esté por debajo del 10%.

Todo ello cuando la última vez que se incrementaron estas tarifas fue hace cinco años y «solo un céntimo en kilómetro», hasta que el pasado octubre se aprobó la subida de 2022 «solo para dos meses». «¿En serio? Es un burla», apostilla el representante de la gremial, que califica las tarifas actuales «de tercera división».

La tercera reivindicación de las entidades es que la Generalitat aumente la inspección a las VTC, ya que critican la existencia de «un servicio de taxis negros que actúan impunemente» sobre todo en grandes ciudades como València. Exigen así el cumplimiento del 'decreto Ábalos' que estableció en 2018 que las administraciones autonómicas deben regular el servicio de este tipo de vehículos.