Archivo - Imagen de archivo de una patera rescatada por Cruz Roja en Alicante | CRUZ ROJA - Archivo

TW
0

La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, ha descartado este lunes que la llegada de inmigrantes en pateras a las costas alicantinas sea superior a otros años, aunque ha garantizado que si es necesario un refuerzo de efectivos se realizará.

Así lo ha expuesto un día después de que fuera interceptada una patera con siete personas a bordo, seis de ellas menores de edad, tras tocar tierra en la zona del Faro de Santa Pola (Alicante). Bernabé ha hecho estas declaraciones antes de una jornada informativa sobre la reforma del reglamento que desarrolla la Ley de Extranjería junto a la secretaria de Estado de Migraciones, Isabel Castro.

Bernabé ha remarcado que la llegada de pateras en 2022 de momento tiene un «comportamiento similar» al de otros años, además de recordar que estos meses suelen ser los de mayor cantidad de flujo de este tipo de embarcaciones. También ha señalado que las interceptadas en la Comunitat representan un 12% del total de España, mientras la mayoría arriban a comunidades como Andalucía y Murcia.

«Estamos sin duda preparados, pero si requiere un incremento del número de efectivos se hará», ha subrayado, garantizando que la Guardia Civil trabaja «de forma clara y directa» y en coordinación con el 1·1·2 en las costas de Alicante.

Por su parte, la secretaria de Estado ha destacado la inversión de los fondos europeos Next Generation EU en la mejora de los centros que atienden a los migrantes llegados en patera a las playas. «Una vez pisan territorio español, donde se respetan absolutamente los tratados internacionales, se les da las mismas condiciones», ha aseverado.

Acceso a melilla

Al margen de Alicante, preguntada por los migrantes congregados en los últimos días en el monte Gurugú para intentar cruzar a Melilla, la representante del Gobierno ha asegurado que el Ministerio de Migraciones está «en permanente colaboración y coordinación» con el de Interior, de quien depende el control de las fronteras.

«Como país, no podemos permitirnos que las personas se suban a una patera o crucen una valla por condiciones económicas», ha manifestado, y ha pedido «no cerrar los ojos» a la realidad de que en el mundo cada vez hay más conflictos y que se mantengan las vías de entrada sin que los migrantes tengan que «jugarse la vida».