Imagen del perro 'Willow' rescantando a un erizo. | MUJERES POR DOÑANA

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Un perro rastreador llamado 'Willow' se ha convertido en el apoyo de la unidad de rescate organizada por las voluntarias de 'Mujeres por Doñana', que acude a los terrenos quemados en incendios de Huelva a buscar erizos --en peligro de extinción-- para rescatarlos, cuidarlos unos días y devolverlos, posteriormente, a un terreno «libre de peligros» en el denominado Santuario Animal 'Wendy Clements' de Chucena.

Según han indicado en una nota de prensa, 'Willow' es un perro «con cualidades muy especiales» y ayuda a localizar a estos erizos para evitar que «mueran de hambre y sed en los bosques devastados por el fuego».

Desde el colectivo han señalado que este verano «grandes extensiones de bosque y matorral han quedado convertidos en pura ceniza en el entorno de Doñana» y que los erizos «normalmente no tienen tiempo de escapar de las llamas» por lo que intentan esconderse en madrigueras, de forma que cuando el fuego ha pasado «los supervivientes a la tragedia vuelven al exterior y no encuentran ningún sustento en territorios ennegrecidos y humeantes».

"Ello les condena a morir por falta de alimentos e hidratación,
pero no todo está perdido para ellos«, han señalado antes de apuntar que las rescatadoras »cuentan con un animal extraordinario" que las auxilia en la localización de estos pequeños mamíferos en peligro de extinción.

'Willow' es un perro pequeño y de «carácter inquieto» que es capaz de detectar a los erizos a más de 50 metros de distancia, por lo que Mujeres por Doñana ha destacado que «este eficaz rastreador resulta fundamental para la supervivencia de muchos de estos animales» por «su enorme habilidad y espíritu incansable», lo que «le han convertido en un personaje muy conocido en los círculos ecologistas de Doñana».

Asimismo, ha explicado que algunos días llega a detectar hasta seis erizos, «algunos en un lamentable estado de salud», y que a los mismos, una vez desplazados al Santuario 'Wendy Clements', se les proporciona una semana de alimentación especial y mucha hidratación y, «normalmente, pueden continuar su vida en la naturaleza sin mayores complicaciones».