Archivo - Un coche de Mossos d'Esquadra | MOSSOS D'ESQUADRA

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Los Mossos d'Esquadra detectaron 191 posibles casos de radicalización violenta durante 2021, un 85% relacionados con el yihadismo y el 12,5% con los de la ultraderecha, han informado en un comunicado de este miércoles.

Han detallado que «las principales detecciones son muy primerizas» y que en el 92% de los casos los mecanismos de intervención educativa y asistencial recondujeron la situación, lo que permitió que un año más tarde no estuvieran bajo seguimiento policial.

Los Mossos han considerado que el yihadismo y la ultraderecha son «las dos mayores amenazas actuales en Catalunya» en el ámbito de los extremismos violentos, y han recordado que son fenómenos complejos y diversos que ponen en riesgo los valores de convivencia y paz social.

Durante 2021, comunicaron a la Fiscalía tres casos de radicalización e intervinieron en siete casos más con medidas asistenciales, mientras que en 57 ocasiones la policía ofreció asesoría especializada en mecanismos de intervención de la comunidad educativa.

Han avisado de que los discursos extremistas han alcanzado «dimensiones excepcionales» por los modelos de relación social facilitados por las redes sociales, y que la pandemia del Covid-19 estableció circunstancias propicias para la difusión y el consumo de propaganda violenta.

Nuevos mecanismos

Los Mossos han ampliado la red de trabajo interdisciplinario para abordar la radicalización violenta y reforzar la prevención y la detección, puesto que ven esencial la coordinación institucional.

«Los nuevos procedimientos de trabajo abordan la prevención sobre la detección, y la detección sobre la intervención, que, en casos de acción policial, es la última ratio y está reservada a las situaciones en las que haya indicios de comisión de delitos penales», han explicado.

Por ello, trabajarán con la Dirección General de Atención a la Infancia, Adolescencia y Juventud (Dgaia), Agents Rurals, comunidades religiosas y tejido asociativo y servicios sociales e impulsarán una campaña de comunicación para la ciudadanía.

Durante el 2021 y hasta el 30 de junio de 2022 se han celebrado 369 jornadas de formación a 7.795 profesionales entre agentes de la policía catalana, policías locales, trabajadores del ámbito penitenciario y profesores para explicar cómo detectar casos de radicalización violenta y responder a ellos.