América Matas, Raquel Servera, Miriam Baena y Marga Pizà.

Ahora que no nos oye nadie, una asistente a la gala de los Siurells de Plata confesó que se acababa de despojar del look estrella de esta época para acudir a esta cita. ¿Un ligero kimono asiático de seda al estilo confinado? ¿Unas hiperceñidas mallas de monitora de pilates sueca? No, el pijama ‘gordito’ y la manta. Pese al frío y la lluvia, las invitadas (también ellos) no dudaron en ponerse de tiros largos. Hay ganas de enfundarse el tacón de aguja, sacar el traje de americana y corbata, más cardado y rimmel, por favor. El pintalabios, me temo, tendrá que esperar al fin de la mascarilla.

Las invitadas jugaron a la carta de ‘saco mi prenda favorita del armario en un día lluvioso’. Fue el caso de Maria Magdalena Frau, directora de comunicación de Endesa en Balears, que optó por una americana con hombreras y mucho brillo, unos vertiginosos tacones y un bolso de mano «de mi suegra». Siempre a favor de reutilizar, de recuperar, de presumir de pertenencias familiares, de las prendas eternas.

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Catalina Solivellas apostó (y acertó) por un vestido de Cortana.

Imma Prieto, directora de Es Baluard, de Hoss Intropia y Chie Miara.

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Antonio Amer y Apolonia Llull, que aportó la nota de color.

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Los más elegantes: Miquel Juan y Francisco Copado.

De las primeras en llegar fueron Imma Prieto, directora del Museu Es Baluard, y Catalina Solivellas, directora general de Cultura, con un precioso vestido de Cortana en tonos tierra y haciendo gala del Kilómetro 0. Prieto llevaba una blusa de lana fría deHoss Intropia y zapatos de Chie Mihara, diseñadora japonesa que produce en Alicante. Carmen Planas, presidenta de CAEB, es otra fija de las columnas de moda y de Cortana, en su caso un precioso vestido verde.

Rosa Maria Regi presume de look (y espíritu) de rockera.

Carmen Planas, presidenta de CAEB, también de Cortana.

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Maria Magdalena Frau optó por el negro con brillo y tacones de aguja.

Paula Serra, consejera y directora de Audiovisuales del Grup Serra, optó por el negro total, con un pantalón de Escada «de hace 15 años», lo que confirma que las prendas de calidad son eternas. Un top con plumas y lentejuelas, un cinturón de piel y joyas de IsabelGuarch. Entre tantos tonos oscuros e invernales destacaron Tania Garcia, de Adalmo, con un vaporoso vestido de flores, o el rabioso azul mediterráneo de Apolonia Llull.

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Todo al negro: Paula Serra, con un acertado look con piezas atemporales.

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La cantante Júlia Colom, con un vestido ‘vintage’.

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Tania García Reguera llevaba un vestido con estampado floral.

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La cónsul de EEUU en Balears, Kimberly Marshall, con plumas.

Miquel Juan y Francisco Copado, director de la Fundación Pilar i Joan Miró, se llevaron el premio a los hombres más elegantes. Copado con un sobrio traje negro pero con el toque british de la corbata de estampado burberrys, americana de Comme des Garçons para H&M. ¿Más hallazgos vintage? La cantante Júlia Colom es adicta a la moda de creadores mallorquines como Pau Aulí o Claire O‘Keefe. En esta ocasión llevaba un soberbio vestido rojo «que me compró mi madre en una tienda vintage».

Los armarios están repletos de tesoros atemporales. Y Rosa Maria Regi hizo gala de una americana negra con brillo, una camisa blanca con chorreras, unos accesorios despampanantes... «Me hago una foto antes de salir para ver cómo queda, ya tengo 73 años», dice Regi, una experta en estas lides que lucía como una auténtica rockera. Y un detalle visto en algunas solapas de señores estupendos: el pin de los 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible donde la moda tiene mucho que decir.

Fèlix Pons, entre el escenario y la pintura

El polifacético actor Fèlix Pons (Barcelona, 1972), de padre palmesano y abuelo solleric, fue el encargado de conducir la gala de entrega de los Siurells de Plata de Ultima Hora. Desde el escenario de Son Termes marcó el ritmo de la velada y puso de manifiesto su gran capacidad para comunicar. Antes de la velada confesó que «estoy encantado de trabajar en Mallorca, un lugar tranquilo, en el que me siento muy a gusto; un lugar donde he pasado muchos veranos de mi vida. Me gustaría comenzar a tener un pie aquí y otro en Barcelona».

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Carmen Serra y Fèlix Pons, durante la gala de entrega de los Siurells de Plata.

Su carrera baila entre dos aguas, el arte dramático y las artes plásticas. Con una inclinación por el arte desde su infancia, estudió Interpretación en el Instituto del Teatro de Barcelona. A lo largo de su trayectoria ha trabajado como actor y director de escena, participando en ficciones televisivas como Ventdelplà, El Cor de la Ciutat o La Riera, de TV3; interpretó al doctor Jacobo Muñiz en Hospital Central, de Telecinco, y es uno de los protagonistas de Sicília sense morts, la nueva ficción de IB3 Televisió, realizada por Nova Producciones. En la actualidad está grabando Com si fos ahir en Barcelona, la serie de la sobremesa en TV3. Además, ha sido actor de cine, en largometrajes como Amnesia, Copito de Nieve o El Coronel Macià.

Pero las inquietudes de Pons van más allá, «en este momento estoy más interesado por la vertiente creativa que por la interpretativa. Actuar me gusta mucho y lo he pasado muy bien, pero ya no tengo esa necesidad juvenil de estar siempre sobre el escenario. Si puediese llegar a dedicarme solo a la pintura, sería muy feliz». Las Bellas Artes siempre fueron una asignatura pendiente para Félix Pons y, a los 37 años, comenzó a estudiar escultura. Se formó durante tres años en la Escola Massana y, tras licenciarse, cursó el máster de Recerca i producció artística, en la Universitat de Barcelona. Sus pinturas se mueven entre el arte abstracto y el figurativo, y ya han sido expuestas en galerías de Barcelona, Suiza o Alemania.