Recientemente se ha incrementado la demanda del número de cirugías del sistema nervioso simpático torácico debido a los excelentes resultados obtenidos para el tratamiento de la hiperhidrosis o sudoración excesiva en determinadas partes del cuerpo y otros trastornos relacionados con el sistema nervioso simpático torácico. Se trata de una patología que afecta a un 3% de la población mundial y que en algunos casos complica la interacción con otras personas y que puede acabar originando cierto aislamiento y cuadros depresivos.
El doctor Ángel Carvajal, cirujano torácico de Clínica Rotger es especialista en este tipo de intervenciones quirúrgicas: «La simpatectomía torácica por videotoracoscópia es una cirugía mínimamente invasiva que por sus excelentes resultados y baja morbilidad, se manifiesta como una de las mejores opciones terapéuticas para el abordaje de la hiperhidrosis palmar o axilar bilateral».
Se trata de una cirugía ambulatoria de alrededor de una hora de duración, que se realiza por vía endoscópica. Los especialistas de Clínica Rotger afirman obtener excelentes resultados, con una mejora significativa de la calidad de vida para el paciente, que en poco más de 48 horas puede retomar sus actividades normales.
En la mayoría de los casos, la satisfacción y la mejoría de los pacientes es superior al 90%
Interrupción de la cadena simpática
El procedimiento se realiza mediante videotoracoscopia y bajo anestesia general. El cirujano realiza pequeñas incisiones a la altura de la axila y ayudado por una cámara localiza los nervios que provenientes de la columna vertebral llevan los impulsos a las glándulas sudoríparas. Concretamente, la cirugía consiste en el corte o ablación de esos nervios en lugares específicos, según la disfunción diagnosticada.
En este caso, estas técnicas se consideran definitivas, si bien, también existe un procedimiento potencialmente reversible que consiste en la aplicación de clips metálicos sobre el ganglio para lograr la sección de la cadena simpática. La experiencia del cirujano juega un papel fundamental en la elección de la técnica más adecuada y la que mejor se ajuste a la patología del paciente.
Una vez realizada la intervención, puede suceder que el paciente aprecie algunos efectos de la conocida como 'sudoración compensadora'. Un efecto secundario de la cirugía que en ocasiones puede ser intenso, aunque en general la mayoría de pacientes, logran tolerarlo y en conjunto expresan un elevado grado de satisfacción. En la mayoría de los casos la mejoría clínica de los pacientes es superior al 90%
