La ‘tafona’ de Can Xoroi, de titularidad municipal, está restaurada y su edificio hace la función de centro cultural. | M. À. Cañellas

El encanto de la construcción tradicional mallorquina, junto a un entorno cuidado y rodeado por la Serra de Tramuntana, hacen de Fornalutx un pueblo que vive del turismo, aunque sin perder el alma. No cuenta con una gran industria hotelera como sí tienen otros municipios costeros de Mallorca.

El Valor Añadido Bruto (VAB, equivalente al PIB sin impuestos) es de 8.624.536 euros en 2017, según la Fundación Impulsa. Es el segundo municipio de Mallorca con más baja actividad en términos absolutos, solo por detrás de Estellencs, que aporta apenas 4,2 millones de euros. Asimismo, hay 28 empresas de alta.

La actividad principal es el alojamiento y la restauración, que supone el 37,1% de toda la economía, prácticamente mitad y mitad entre ambas. Es el 12º municipio de la isla con más peso de esta área. A continuación se sitúan la construcción (18,3%) y las actividades inmobiliarias (14,2%). Además, es el único pueblo de Mallorca sin ningún tipo de industria. Incluso Ariany y Deià tienen un 0,2%, pero la industria en Fornalutx es el 0%. Y la agricultura, pese a que solo aporta una actividad de 390.663 euros, representa el 4,5% del VAB, un dato que lo sitúa como el octavo municipio más especializado en sector primario.

Con 660 habitantes inscritos en el padrón, tiene 198 afiliados a la Seguridad Social y nueve parados. Con estas cifras que proporciona el Ibestat, es el segundo pueblo con menos paro registrado de Mallorca, un 2,16%, solo por detrás de Deià, mientras que la media en la isla es del 8,83%. De los 198 afiliados en Fornalutx, 80 trabajan en hostelería, 44 en la construcción, 19 en el comercio y 15 en el sector primario. Por otra parte, en el municipio viven 274 personas afiliadas a la Seguridad Social, independientemente de dónde trabajen.

Fornalutx cuenta con siete establecimientos turísticos, que suman 147 plazas, y 102 viviendas vacacionales con 517 plazas. También hay siete restaurantes, dos bares y una cafetería. Hasta 88 personas trabajan en el sector turístico.

Es también el tercer municipio mallorquín con un valor medio de los inmuebles residenciales más alto. Su valor medio es de 150.881,55 euros, casi el doble que en el conjunto de Mallorca (83.338,17 euros). Solo lo superan Deià y Valldemossa.

La renta disponible asciende, según el Consell Econòmic i Social, a 14.886,50 euros, un 4,4% inferior a la media en Mallorca (15.568,65 euros). Mientras que la presión fiscal es del 30,08%.

En cuanto a la población, la edad media es de 45,37 años, la quinta más alta. También es el quinto pueblo más pequeño en términos de población, por detrás de Escorca, Estellencs, Banyalbufar y Deià.

Un 18,18% de la población es de nacionalidad extranjera. No es una proporción mucho más alta que en el conjunto de Mallorca (17,24%). Antonio y Margarita son los nombres más comunes, mientras que Vicens es el apellido más frecuente.

Fornalutx: Turismo sin perder el alma by Ultima Hora on Scribd

Descargue aquí en PDF el especial 'Radiografía económica y social de los municipios de Mallorca' dedicado a Fornalutx