Las rebajas de enero siguen siendo una fecha de referencia en el mundo del comercio, pero su importancia ha decrecido sustancialmente.

Las rebajas de enero siguen siendo una fecha de referencia en el mundo del comercio, pero su importancia ha decrecido sustancialmente. Así lo cree el director del grado en Marketing y Dirección Comercial de la Universitat Abat Oliba CEU y especialista en marketing sectorial, Josep Lluís del Olmo. Como señala este docente universitario, pese a que el período de rebajas todavía es un reclamo, “ya no despierta tanto entusiasmo como ocurría hace unos años. Las ventas en rebajas han llegado a suponer más del 35 % del total de ventas anuales, mientras que, actualmente, éstas no superan el 20 %”.

De hecho, desde el año 2012, las ventas en época de rebajas se han reducido en un porcentaje que se sitúa en torno al 15 %, hecho que, para Del Olmo, se explica en que actualmente “se pueden encontrar productos con descuentos durante todo el año sin tener que esperar al período de rebajas. La nueva normativa impulsada por el Gobierno permite que cada empresa decida el período y la duración de las rebajas, en función del interés comercial y los consumidores”. Así, los descuentos ya no quedan tan circunscritos a unas fechas concretas. Las tiendas han terminado con el concepto de rebajas tradicional, que empezaban “a las diez de la mañana del día 7 de enero, con las señoras corriendo en la puerta de acceso a El Corte Inglés”. En este contexto de flexibilización, “desde hace semanas las tiendas ofrecen artículos con descuentos bajo distintas denominaciones: ventas privadas, descuentos especiales, rebajas, etcétera”. Prácticamente, sólo Inditex, El Corte Inglés y alguna marca aislada más mantienen la fecha de toda la vida.

La moda y los pequeños negocios

En lo que respecta a los distintos sectores, es el de la moda el que depara mejores oportunidades durante las rebajas y, dentro de él, sobresalen las “prendas de vestir”. La razón es muy sencilla: “debido a la estacionalidad de la moda, la que no se vende en temporada es muy difícil venderla posteriormente”, apunta Del Olmo, que también destaca el hecho de que los consumidores perciban “más sinceras” las rebajas de los negocios pequeños. Parece lógico que sea así, ya que las tiendas pequeñas “necesitan deshacerse del stock y hacer hueco en el local para colocar las prendas de la siguiente temporada”.

Aunque no se pueda atribuir a la irrupción de lo digital los cambios arriba descritos, sí es innegable su impacto en el sector de la moda. La página web de cualquier marca “se ha convertido en un nuevo escaparate, y como tal, el 39 % de las enseñas estudiadas aprovechan este soporte virtual para dar a conocer las promociones vigentes”. Además, “el 96 % de las enseñas cuentan con promociones exclusivas para compras en la tienda online”.