Conviene saber qué hacer para que la adquisición de hábitos universitarios se adapte a los propósitos planteados inicialmente. | Universitat Abat Oliba CEU

La entrada en la Universidad comporta un ‘rubicón’ en la vida de la persona. Comienza una nueva etapa en la que el joven debe trascender de su condición de estudiante para convertirse en un universitario en el sentido estricto de la palabra. Ser universitario comporta mucho más que recibir clases en una universidad, es un camino de transformación que conduce a la persona al desarrollo de la propia autonomía y a una forma de ‘estar en el mundo’ caracterizada por un juicio crítico y un espíritu constructivo. Pero esta senda no se recorre de la noche a la mañana y sin esfuerzo, es un proceso en el que deben adoptarse nuevos hábitos que hagan realidad las ilusiones y propósitos del que inicia la andadura universitaria.

Si hablamos de la adquisición hábitos, conviene saber qué hacer para que la adquisición de éstos se adapte a los propósitos planteados inicialmente, sin que el proceso resulte agotador o frustrante. La técnica del Servicio de Orientación Profesional de la Universitat Abat Oliba CEU, Patricia Boquete, sugiere seguir escalonadamente los siguientes puntos:

  • Establecer, de inicio, qué es lo que se quiere mejorar e identificar qué aspectos del día a día podrían ayudarnos a lograr el cambio deseado
  • No abordar la cuestión en abstracto y de forma conjunta. Conviene centrarse en un hábito en particular y, una vez adquirido el hábito propuesto, pasar al siguiente
  • Acomodar el procedimiento de forma progresiva. Ir de menos a más
  • Mantener en el tiempo el hábito, período que servirá para evaluar si se ajusta a las expectativas
  • La perseverancia conducirá al automatismo. En este momento es cuando se puede comenzar a trabajar en el siguiente hábito de la lista

La Universidad es un ecosistema privilegiado para la adopción de hábitos edificantes en lo personal y en lo intelectual, que además también repercuten positivamente en la capacitación profesional. Las actividades culturales, el servicio de deportes, la sociedad de debate, el voluntariado, las prácticas profesionales, los recursos de la biblioteca o el intercambio internacional son ‘ventanas de oportunidad’ que se le abren al universitario para que, apoyado en la curiosidad y la perseverancia, dé el salto cualitativo que debe esperarse de los años de Universidad.