Los monitores de las escuelas de verano son personal cualificado que debe ayudar al grupo en sus necesidades durante la jornada.

El verano está a la vuelta de la esquina y con él los planes. Una de las mayores preocupaciones de las familias, cada año en estas fechas, es decidir a qué escuela de verano llevarán a sus hijos. Pero lo cierto es que las necesidades en cada núcleo familiar son muy distintas, por eso, la oferta de las escuelas además de interesante en cuanto a actividades, debe ser elástica en horarios.

Ultima Hora regresa con una nueva edición de este monográfico ‘Escuelas de verano. Un mundo de sensaciones para tus hijos', para ayudar a las familias en sus tareas de elección. Aquí se pueden comparar las distintas ofertas de estos centros en la Isla, y con esta comparativa la decisión resulta más sencilla. Las escuelas se suman a este espacio del diario digital con la intención de transmitir las distintas posibilidades que diseñan con cuidado y mimo, para que el verano de los niños y niñas de Baleares sea sensacional.

Horarios y ubicación

Antes de entrar en materia con cada uno de estos centros de verano, conozcamos cuáles son los aspectos que miden las decisiones familiares.

Por un lado tenemos el horario. Cuanto más parecido sea al horario escolar mejor. Y es que aunque los pequeños tengan vacaciones, lo cierto es que lo adultos no, o por lo menos no los dos meses y medio que tienen sus hijos. Entonces, en este aspecto un horario de 9 a 14h se postula como el más corriente, aquí los centros se muestran más flexibles incluyendo los llamados horarios de ‘matinera’, más el comedor, lo que puede alargar la jornada, dependiendo del centro, entre las 7 y las 16 horas.

El tiempo se puede medir en horario diario, pero también en días y semanas. Si los padres tienen dos semanas de vacaciones en julio, puede que no les interese pagar el mes entero, por eso, es muy común que las escuelas de verano presenten sus servicios también por semanas, aunque económicamente puede resultar algo más caro, lo cierto es que es una solución. Si ajustamos más las necesidades, las familias que tienen trabajos en la hostelería pueden tener días libres entre semana, ahí también puede ser interesante apuntarlos a las escuelas por días. Valorar el aspecto económico sigue siendo importante.

En cuanto a la ubicación, este sí es un aspecto determinante para muchas familias, todo lo que no esté relativamente cerca de casa supone tiempo. Pero para eso también están los servicios de transporte e incluso familias que se organizan para ir juntas por días o semanas.

Economía

El precio de la oferta educativa veraniega es un factor clave para elegir dónde llevarlos. Existen escuelas municipales algo más económicas con un buen nivel de actividades. Pero en general, el precio lo determinará el tipo de actividades que se ofrecen, como aquellas específicas como montar a caballo o aprender a navegar, el número de excursiones que se realicen, los idiomas, etc.

Actividades

Cuanto más variadas y novedosas sean más atrayentes resultan. Las escuelas de verano suelen incluir actividades de playa o piscina, ideales para refrescar las mañanas de julio y agosto. Pero cada vez más, es común encontrar oferta de actividades de yoga, música, baile… El fin de las actividades es asegurar un tiempo de ocio divertido. También hay escuelas que apoyan toda esta oferta en otro idioma, por ejemplo en inglés o francés. Un valor añadido para muchos padres y madres.

Las actividades desarrolladas por los centros están diseñadas por profesionales de la educación y deben tener en cuenta la autonomía, la iniciativa, la creatividad, la imaginación, la colaboración. La educación emocional y medio ambiental no deben ser olvidadas estos meses y muchas escuelas realizan talleres en torno a ello: lecturas de libros, tareas de reciclaje, manualidades, etc. Cuantas más cosas se hagan al aire libre mejor, pero ojo con las horas de sol más fuertes, aquí los recintos que ofrecen sombra al aire libre son bien recibidos, no obstante, gorra, crema solar y mucha agua son los imprescindibles de las escuelas de verano.

Muchas de estas actividades pueden ser nuevas para los niños y despertar en ellos aficiones interesantes. Los grupos de edad son fundamentales para desarrollar unas u otras actividades, normalmente las escuelas dividen los grupos por el mismo año de edad y así diversifivar por habilidades, gustos e interese

También existen escuelas especializadas en una materia, por ejemplo, la deportiva: escuelas de fútbol que combinan con actividades de otro tipo pero siendo el centro ese deporte, escuelas de tenis, de basket e incluso las dedicadas al mar, con cursos de vela, etcétera.

Seguridad

Si algo deben proporcionar estos centros es seguridad, un entorno controlado, seguro y con personal cualificado para atenderles en sus necesidades, de aprendizaje, físicas, emocionales y desarrollo. Los monitores, además de estar preparados académicamente hablando, deben ser en número suficientes para crear grupos según edad. Así, los niños de menor edad suelen contar con más monitores que los de mayor edad. Además, los centros deben contar con seguros de responsabilidad civil ante cualquier incidencia.

Extras

El transporte en bus es otro de los requisitos más demandados, evita desplazamientos innecesarios y puede ayudar a la conciliación en cuanto a horarios. Por otro lado, como ya hemos comentado antes, el servicio de comedor, suele ser imprescindible para muchas familias, los menús deben ser equilibrados y atender a las necesidades de alergia o intolerancia. Por las mañanas muchos padres y madres empiezan a trabajar antes del horario del centro por eso, el servicio de ‘matinera’ es tan importante. Pero también debe ser flexible, ya que puede no ser necesario todos los días de la semana. Algunas escuelas también ofrecen merienda, suele ser optativo y no es de los servicios más demandados pero resulta interesante.

Amplio rango de edad. Esto es importante para las familias con más de un hijo o hija de distintas edades. Suele ser un criterio fundamental para escoger el centro, que admitan desde muy pequeños hasta grupos de edad como los 16 años, de esta forma todos los hermano van a la misma escuela de verano. Un esfuerzo para el centro que organizará actividades siempre en función de la edad.