Un proyecto innovador de ADN mallorquín ha conseguido la atención de expertos nacionales e internacionales. Marc Masmiquel está al frente de La Mano Lectora, que ofrece un abecedario en 3D y en formato braille para el aprendizaje de niños invidentes.
«Es un proyecto de I+D que, dada su complejidad, todavía está en fase de investigación», explica Masmiquel, que forma parte del equipo interdisciplinar m2ishere.com. Su idea, que ya es una realidad, se hizo con el primer premio de la categoría Intraemprendedor de Connect’Up 2018.
La Mano Lectora es un alfabeto impreso en 3D donde cada letra va acompañado de la figura de un objeto para que los niños invidentes aprendan de una manera fácil y rápida. «El braille es complejo y este sistema es un complemento para los chicos», dice Masmiquel. Así, ha encontrado una aplicación social a la impresión 3D, que «hasta hace cinco años no había entrado en los estudios profesionales. La Mano Lectora es un instrumento práctico» en el que se ha interesado Ismael Martínez-Liébana, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, que además es invidente y experto en didáctica braille.
Pero Masmiquel ha querido rizar el rizo: «Quería un proyecto innovador, que tuviera un trasfondo social y además, que fuese respetuoso con el medio ambiente». Y es que las esculturas están hechas de bioplásticos con filamentos surgidos de la dextrosa, que a su vez «proviene de la caña de azúcar que se cultiva en Huesca. Buscamos que sea biodegradable y de consumo local».
Masmiquel se presentó al concurso de Connect’Up justo el último día en el que se cumplía el plazo: «No tenía tiempo pero decidí escribir el canvas y me esmeré», dice el diseñador. Hasta ese momento La Mano Lectora estaba en formato borrador y solo había hecho una pequeña prueba. «Ganar Connect’Up fue un espaldarazo», reconoce el emprendedor, que hasta ese momento La Mano Lectora estaba «en mi libreta de ideas. Si tienes una idea y es buena, hay que defenderla y lucharla».
Espaldarazo
Al poco ganó el premio a mejor proyecto del Cercle d’Economia. Ahora Masmiquel colabora con entidades como ONCE, la Universidad Politécnica de Catalunya o el International Council for Education of People with Visual Impairment (ICEVI). La idea de Masmiquel está más cerca que ser una realidad de alcance internacional.
