Toda la plantilla vale por las ideas que puede aportar para la buena marcha de la compañía mallorquina. El departamento Inn Sampol se encarga de fomentar la creatividad entre los empleados, recoger todas sus ideas, buscar su aplicación y desarrollo y dotarles herramientas para que se conviertan en un éxito de mercado. | P. Pellicer

¿Puede haber algo más novedoso que introducir la innovación en la empresa con 1.500 innovadores? Esta es la idea finalista de Connect'up Grow 2019 de Inn Sampol, en la que «buscamos revolucionar la gestión de la innovación en una empresa y convertirla en referente mundial en innovación». Tal y como señala Pau Cortés, responsable de I+D+i, el problema es que «el 70 por ciento de las empresas españolas generan innovación a partir de unas pocas personas. En general, las propuestas de innovación parten desde arriba, es decir, por parte de personas que ocupan cargos directivos o mandos intermedios».

Exponencial

Si en lugar de recurrir a solo una docena de personas para innovar, se opta por todos los trabajadores, la innovación en la empresa crece de manera exponencial siguiendo esta premisa. «Para ello es necesario hacer un cambio cultural en las empresas, donde se tengan en cuenta las ideas de todos los trabajadores y que cada idea tiene se cuide desde su inicio (cuando se le ocurre a un trabajador/a) hasta su final (que se traduzca en un éxito de mercado)», señala Cortés Forteza. El objetivo es que ninguna propuesta se quede por el camino, así como «intentar que todas las innovaciones sean éxito de mercado».

Inn Sampol apuesta por un cambio radical para multiplicar la innovación, creando un equipo interdisciplinar que se centrará en cinco puntos.

Inn Sampol

El primero de ellos es «que las ideas fluyan. Necesitamos fomentar que los trabajadores/as tengan ideas y que las transmitan a la empresa». En el segundo punto, hay que procurar «que ninguna propuesta se pierda. Todas las propuestas deben ser evaluadas y las que estén alineadas con los intereses de la empresa, desarrollarlas», señala Pau Cortés.

Llegados al tercer punto, «hay que conseguir que las propuestas se ejecuten. Deben contar con el apoyo suficiente (recursos, herramientas…) y no quedar en la cola de prioridades eternamente». En la cuarta fase se tiene por objetivo «que los desarrollos sean testeados con la implicación del personal, venciendo el miedo al cambio y adaptándolos a las necesidades de mercado. Para convertir las innovaciones en un éxito de mercado, en el quinto punto «se les dota de las herramientas necesarias».

Cambio

El equipo Inn Sampol propone un cambio cultural, analizando «qué falla, para luego poder establecer un plan de acción para conseguir nuestro objetivo». Tras analizar el proceso de innovación de la empresa, se ha definido un plan estratégico centrado en cuatro metas: mejorar la cultura de la innovación en la compañía, sistematizar el proceso, orientación al cliente y la diferenciación.

Tras implantar el programa, se medirá la innovación a través de tres factores: económico, el cuadro de mando (basado en el número de ideas), y grado de capacidad innovadora (teniendo en cuenta las ‘buenas prácticas’).