Arriba, el Chef Fito Rodríguez. | miquel angel canellas

Canyamel está muy lejos para los que vivimos en Palma. Viajar al otro extremo de la isla necesita una buena excusa, un argumento de calado. Disfrutar del restaurante Porxada de Sa Torre justifica el desplazamiento. Si además incluyes la visita a la Torre de Canyamel, una fortificación del siglo XIII y expresión viva de la historia de Mallorca, el éxito está garantizado.

Porxada de Sa Torre no es un restaurante de autor, es un restaurante de producto. A los mandos de la cocina está el chef Fito Rodríguez, con amplia experiencia en los fogones, pero quien verdaderamente reina en el restaurante es la porcella. Criada en la finca familiar, Els Olors, la porcella es la seña de identidad del menú.

En tiempos de sostenibilidad y respeto por el medio ambiente, la porcella de Porxada de Sa Torre es puro producto kilómetro cero

En tiempos de sostenibilidad y respeto por el medio ambiente, la porcella de Porxada de Sa Torre es puro producto kilómetro 0. El restaurante forma parte de un Grupo Canyamel especializado en la gestión de hoteles y restauración de alto standing, con una premisa de servicio muy especial: el trato familiar al cliente. Cada día el cliente demanda un mayor nivel de servicio y en el mundo de la hostelería, sumar-sumar es una de las claves. Productos de alta gama que provienen de una explotación agrícola y ganadera que cuenta con todas las garantías de calidad. Respeto por la cultura y la historia de del entorno en el que se ubica. Desde la crianza de los animales hasta la leña empleada para su elaboración o las verduras que se sirven en el menú, provienen de producción propia, controlada, cuidada hasta el extremo.

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Lechona de la finca ‘Els Olors’ asada al fuego de leña con patata y ensalada.

Gastronomía a fuego lento

Un magnífico equipo, dirigido por Fito en la cocina del restaurante y por Luis Seminario y Carol Cardero en la dirección y el marketing del Grupo, velan porque la visita satisfaga las más altas expectativas.
El menú es una delicia. Empieza con un trampó con su coca de aceite de oliva virgen extra Son Catiu, de la DO Oli de Mallorca, acompañado de unos boquerones encurtidos, sabrosos y con el punto justo de acidez para compensar el plato. A continuación, una terrina de foie gras, elaborada de manera artesanal, untuosa y llena de matices. Siguen unas croquetas de espinacas, crujientes en su exterior y cremosas por dentro. Son verdaderas y se nota. Para completar los entrantes, otras croquetas, esta vez de lechona, realmente espectaculares. Tienen sabor, son reconocibles, transmiten confianza. Anticipan lo que vendrá a continuación, que es la verdadera estrella del menú.

Desde la crianza de los animales hasta la leña para su elaboración o las verduras que se sirven en el menú, provienen de producción propia

La porcella, asada al horno de leña, se acompaña de patata y ensalada de temporada. Hasta aquí, nada que no se pueda encontrar en cualquier otro restaurante de la isla. La diferencia radica en el producto y en su manera de tratarlo. La porcella tiene el tamaño exacto para que tenga sabor, pero sin tener la sensación de estar comiendo una lechona al uso. Se ha cocinado al calor de la leña que la misma finca familiar provee al restaurante. Con tiempo, con mimo, con la sabiduría que da el haberlo hecho durante años. Las verduras no son un simple aderezo. Son el complemento perfecto que cada temporada te ofrece para que el plato resulte redondo. Para los escépticos, la porcella de Porxada de Sa torre no es un plato pesado. Todo lo contrario: se trata de un bocado sutil, pleno, sabroso, verdadero.

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Trampó mallorquín con su coca de Aceite de Oliva Virgen Extra Son Catiu – DO Oli de Mallorca y boquerones encurtidos.

El postre, piña a la brasa con helado de coco, es refrescante y relajante. Sorprende su combinación, pero resulta apetitoso y merece la pena hacerle un hueco.
Para acompañar el menú, en Porxada de Sa Torre nos reciben con una copa de sangría Rita bien fría, una delicia que hace imposible no repetir. Los vinos, de las Bodegas José Luis Ferrer, son un Veritas Blanc, elaborado con uvas Chardonnay y Mollard, y el Veritas Vineys Velles, una combinación de uvas Manto negro, Callet, Syrah y Cabernet Sauvignon, resultan el acompañamiento perfecto para completar la experiencia.

Vinos que por cierto los clientes de Ultima Hora pueden degustar en su casa con todas las facilidades del mundo, puesto que a través de B-Style Shop las personas interesadas pueden adquirir un pack de 6 botellas, tres blancos y tres tintos, por un precio de 75,50 euros con entrega directa en su domicilio.
Canyamel parece que está lejos de Palma o de Pollença, pero el viaje y la experiencia cultural bien merece reservar con antelación, con servicios disponibles hasta el 17 de septiembre, a través de la web www.ultimahora.es o en la plataforma de reservas accediendo mediante este código QR.