El Constància no es sólo un referente del fútbol regional por su historia y el tradicional buen hacer de su primer equipo, que se codea con los mejores en Tercera División, sino que también puede presumir de la cantidad y la calidad que destila su cantera. Un total de 28 equipos constituyen la gran familia de la entidad blanquinegra, que acumula buenos resultados en las disintas categorías al mismo tiempo que ejerce una notable labor en el aspecto formativo y social. Cada vez son más los jugadores del primer equipo que han recorrido los escalones de su base.

El buen hacer de las últimas temporadas y la progresión queda patente en las buenas prestaciones del conjunto juvenil, que en la campaña 2021-22 se ha convertido en uno de los grandes aspirantes a ganarse una plaza en la División de Honor. Después de muchas temporadas alejados de la carrera por acceder a la élite a nivel nacional, los pupilos de Sergio Sanz están llamados a jugarse el salto al primer escalón con el Manacor una vez que el Mallorca B tiene prácticamente asegurada la primera posición pero no puede subir al tener ya al primer equipo entre los mejores.

Otro de los principales motivos de orgullo del Constància en el ejercicio que echara el cierre el próximo mes de junio es el conjunto femenino, que también ha crecido en poco tiempo y ya se codea en los primeros puestos del panorama regional mirando al futuro con optimismo. Al margen de ser el club de referencia en una ciudad con más de 35.000 habitantes y contar con muchos chicos tanto de la propia capital de es Raiguer como de la comarca, los resultados de la entidad se entienden a partir de una estructura bien organizada consolidada. Guillem Llaneras, además de acumular siete temporadas al frente del primer equipo, ejerce de director deportivo de un departamento técnico que cuenta con los coordinadores Pedro Campaner en fútbol 11, Jaume Alomar en fútbol 8 y Toni Martí en la Escoleta. El preparador físico Damià Moragues y los fisioterapeutas Miguel Ángel Barredo y Adrià Pereira completan una parcela técnica que se ha adecuado a la vanguardia del deporte sumando a dos psicólogos deportivos como Tòfol Villalonga y Jaume Mas.

Este último departamento fue creado por Villalonga desde hace más de una década e interviene sobre variables que influyen en el rendimiento, por ejemplo la gestión de la presión, la concentración o la motivación, entre otras. Es una demostración de la labor integral que se pretende desarrollar desde la cantera en el club que preside Rafel Palou, que también ha hecho especial hincapié en la necesidad de que el Constància sea sostenible a nivel económico, mejore siempre sus instalaciones en la medida de lo necesario y lo posible y tenga una identidad definida que lo acerque al pueblo y ligue a los que se ponen su camiseta a un escudo que es más que fútbol.

El reto es que los inquers y los jugadores que defienden los colores blanquinegros no sólo se identifiquen con la competición y los resultados sino que también lo hagan con unos valores y una forma de ser. De hecho la propia entidad tiene en su página web toda la normativa interna y las sanciones que se imponen a los jugadores, técnicos, aficionados o directivos que no se ajustan a una forma de actuar ligada al juego limpio, el respeto y el compromiso con una historia centenaria que mira al horizonte con optimismo.

Fotografías: Jaume Morey y Pere Bota.