Es la seguidora más incondicional y mediática del Constància. Más de seis décadas como socia, recorriendo la Isla tras el equipo de sus amores y una aparición televisiva que le trajo una popularidad inesperada sirven de carta de presentación de Bel Gual ‘Rabassona’ (Inca, 1941). La actual socia número siete recuerda sus inicios como aficionada y celebra poder ser testigo del Centenario de su Constància. «Desde que empecé a trabajar, con doce años, soy socia. De eso hace ya 68», explica Bel. «Tenía un hermano que jugaba con el juvenil. Era un grupo muy bueno y muchos de ellos llegaron al primer equipo», recuerda con emoción, a la vez que rememora aquellos primeros partidos como aficionada.

«No tenía para pagar la entrada y cuando faltaban veinte minutos o algo así, abrían las puertas y entraba a ver el final. Y ya cuando empecé a trabajar hacía horas extras para poder pagar el carnet», relata.

Y tiene presente aquella etapa como directiva del Constància «a mediados de los 70», síntoma claro de que Bel lleva al club blanquinegro «muy dentro de mí». «Es parte inseparable de mi vida», prosigue, a la par que saluda a vecinos, conocidos y amigos que la reconocen por el centro de la capital de es Raiguer.

Muchos años de fútbol, incontables partidos, «alegrías, sí; pero también muchos disgustos», confiesa, teniendo especial recuerdo «de la victoria en la Copa ante el Valladolid» y de jugadores «como Figuerola, Tomeu Llompart o Gost».

FIEL

Poder ser testigo de esta efeméride tan especial para el Constància «me hace feliz», admite Bel. «Cuando las cosas van mal, es cuando más tienes que estar junto al equipo y al club. A las duras y a las maduras. Y ahora hay que disfrutar de estos cien años, que no es poco...», dice esta especial aficionada, que tras el Constància es también seguidora del Barça. «Me gustaría verles jugar un partido, si fuera oficial, mejor», admite al respecto, mostrando un entusiasmo que le ha llevado a querer el fútbol mucho más allá de los partidos del equipo de Inca. «Soy muy fanática del fútbol. Veo a un niño que juega en la calle y me alegra», prosigue Bel, que se muestra «sorprendida» porque es reconocida en todos los campos de la Isla. «Salí por la tele ¡hasta en Inglaterra!», confiesa, a la par que agradece las muestras de cariño hacia su persona y deja claro que «ir a ver al Constància me alegra la vida».

De hecho, comenta que va «por todos los campos de Mallorca y la gente me conoce, me saluda y me trata con cariño. Y lo agradezco. Por suerte, tengo muchos amigos, que es lo mejor que me ha dejado y me da el fútbol durante estos años», concluye Bel.