La recuperación económica es incuestionable. Y uno de los parámetros que indican la clara mejoría es el número de parados, que en Baleares descendió un 13,1% hasta los 58.316 de media. El pasado año 2016 finalizó así con 66.908 parados en el mes de diciembre. Es decir, 8.876 personas menos que el año anterior, lo que supone una disminución en este mes del 11,7%.

Menorca ha sido en 2016 la isla que más ha reducido el desempleo, un 13,69%, seguida de Mallorca (-13,16%). En cambio, en Eivissa y Formentera se ha reducido un 12,32%, que es una disminución considerable pero inferior a las otras islas -cierto es que también fue donde menos aumentó el desempleo durante la crisis-. De este modo, Mallorca ha pasado de una media de 53.917 parados a 46.824; Menorca tenía en 2015 un total de 5.091 y un año después ha pasado a los 4.394, y en Eivissa y Formentera han pasado de tener 8.095 personas registradas en el SOIB a 7.098.
En el mes de diciembre, el paro ha disminuido en todas las islas respecto a un año atrás, si bien lo hace con especial intensidad en Formentera (-18,6%). En Mallorca descendió un 12,5%, mientras que en Menorca lo hizo un 12%. Los peores números son para Eivissa, puesto que el retroceso del paro se quedó en el 6,3% únicamente.
En cuanto al sexo, el paro continúa afectando más a las mujeres que a los hombres. Finalizaron el pasado 2016 en paro un total de 35.690 mujeres y 31.218 hombres en diciembre.

La media anual de parados fue en 2016 de 58.316, frente a los 67.103 de 2015. Lo cierto es que el desempleo disminuye en Balears desde 2013 y en los dos últimos años esta bajada ha sido superior a las dos cifras porcentuales. Año tras año se acelera el ritmo de descenso, que en 2016 ha sido del 13,1%.

Por meses, la recuperación de las cifras de paro ha sido unánime en 2016 y se han conseguido disminuir por vez primera los números de 2008, aunque sin llegar aún a las cifras de 2007. El paro ha bajado todos los meses del año respecto a 2015. Enero fue el mes con una menor reducción porcentual (-9,74%) respecto a 2015, mientras que el mes de mayor caída fue junio (-16,32%). De febrero a diciembre el descenso fue superior al 10%. La masiva llegada de turistas y la prolongación de la temporada se han notado en la reducción del desempleo.

Durante el pasado año, por vez primera desde que llegó la crisis, se ha conseguido rebajar el número medio de parados con respecto a 2008. En este sentido, de enero a octubre hubo más parados en 2016 que en los mismos meses de 2008. En cambio, en noviembre y diciembre, el número de desempleados ya fue inferior.

La comparación entre 2016 y 2007, antes del estallido de la crisis, deja bien claro que las cifras de Balears son aún sustancialmente mejorables.

De hecho, 2007 acabó con 50.004 parados mientras que en diciembre del pasado año había 66.908. Es decir, un 33,81% más. Diciembre fue el primer mes en que el paro registrado en 2016 era un 40% inferior al existente en 2007. Así, por ejemplo, el paro fue en junio un 66,99% más elevado que en el mismo mes de 2007, un 55,21% en julio y un 49,40% en agosto.

Mallorca

En 2016 el paro ha bajado en todas las islas y todos los meses respecto a 2015. En Mallorca el descenso fue en diciembre del 12,52% con un total de 52.091 parados. De media anual el descenso es del 13,16%, pasando de los 53.917 a los 46.824 parados. El ritmo de creación de empleo se acelera así desde el -5,84% de 2013, el -9,27% de 2014, y el -10,91% de 2015.

Menorca

La situación es muy parecida en Menorca. 2016 se cerró con 5.280 desempleados en diciembre, un 12,04% menos que en 2015. De media anual, Menorca registró un paro anual de 4.394 persona (-13,69%), que mejora el dato de 2015 de -11,34% y 5.091, y que sitúa a Menorca como la isla que más redujo el paro durante 2016. Se sitúa así en mejor situación que 2008, cuando había 3.869 parados, pero no mejor que 2007, cuando de media hubo 2.914.

Ibiza y Formentera

Las Pitiüses han presentado en 2016 una disminución del paro del -12,32% de promedio, y 7.098 personas registradas en el SOIB. Se cerró el año con 9.537 desempleados en diciembre, mientras que 2015 se había finiquitado con 10.232 desocupados. También es cierto que en Ibiza y Formentera es donde menos aumentó el paro entre 2007 y 2011, con un incremento del 42,88%.

A tenor de los datos de paro registrado, las Pitiüses son el territorio donde menos empeoró el mercado laboral durante la crisis. Entre 2008 y 2011 el paro creció un 69,54%, pero el impacto fue desigual. En Mallorca el aumento fue del 75,08%. En Menorca el número de parados registrados creció un 59,96%. Y, en cambio, en Eivissa y Formentera el incremento fue tan solo del 42,88%.

Veinte años atrás

Si echamos la vista veinte años atrás, la comparación ofrece también un interesante análisis. Durante los años de bonanza, el desempleo afectaba a unas treinta mil personas. El año con menos paro desde 1997 hasta hoy fue el que dio comienzo al nuevo milenio, con solo 29.120 parados de media, precedido de años de descenso anual del desempleo. En 2016 hubo más del doble.

Entre 2001 y hasta 2004, el desempleo aumentó ligeramente. Volvió a disminuir en 2005 y también en 2006. En ese año, Balears acabó con 46.284 parados y una media de 36.134 personas sin ocupación.

El punto de inflexión en la evolución del desempleo se produjo a mediados de 2007, cuando en junio se registró una subida en comparación anual, con 1.369 parados más, hasta los 27.713, en pleno inicio de la temporada alta. Esta tendencia no se corregiría y se cerraría 2007 con 50.004 parados registrados en el SOIB en diciembre y una media de 37.243.

En 2008 el paro se desató. El número de desempleados aumentó en más de diez mil personas en los meses de verano y en más de veinte mil a partir de septiembre. El año acabó con 73.298 parados en diciembre y la media fue de 49.111.

Sin embargo, la auténtica sangría de empleo se produjo entre 2009 y 2011. Cada mes había, en comparación con un año antes, más de cinco mil personas más en paro. Fue en 2010 cuando el presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero cambió el rumbo de su mandato y anunció fuertes recortes, pasando de políticas keynesianas expansivas a la austeridad y los recortes, marcado por las directrices que venían de Europa.

En 2011 los datos de paro registrado daban un pequeño respiro, y Balears se anotó siete meses de reducción neta anual del número de personas en desempleo. Fue lo que se llamó en su momento los “brotes verdes”. En 2012 el paro volvió a crecer, y de hecho registró el récord histórico tanto del año con más parados de media, 87.544 (con un incremento anual del 5,14%), como del mes con más desempleo en Balears, 98.927 en enero. En febrero de ese mismo año Mariano Rajoy aprobó la reforma laboral, subió el IVA del 18% al 21% y llevó a cabo nuevos recortes presupuestarios y a los funcionarios.

Desde noviembre de 2012, el paro baja mes a mes en comparación con el año anterior, aunque el año se cerró con 95.835 parados en diciembre.

En 2013 los datos fueron de 91.215 parados al cierre y 82.282 de promedio (-6%). La reducción progresiva del desempleo siguió en 2014, con una cifra de 83.560 al cierre y una media de 75.405 (-8,35%). Asimismo, en 2015 el paro acabó con 75.784 personas en diciembre y 67.103 de promedio (-11%). Y en 2016, el año se ha cerrado con 66.908, que se reduce hasta los 58.316 de media anual (-13,1%).

Por autonomías

Baleares presenta una mayor fortaleza del mercado laboral que confirman tanto las cifras de afiliación como las de paro. De hecho, mientras que las Islas ya han recuperado el nivel de desempleo de 2008, en España se ha revertido solo la mitad del incremento del paro que provocó la crisis.

Balears fue en 2016 la tercera comunidad con mayor retroceso del paro (-11,71%), solo superada por La Rioja (-13,08%) y Catalunya (-12,03%), pero por delante de Castilla y León (-11,66%), Cantabria (-11%), Aragón (-10,47%), Madrid (-10,39%) y Galicia (-10,01%), todas ellas por delante de la media nacional (-9,54%). Así, la reducción del paro estuvo por debajo de la media en Castilla-La Mancha (-9,82%), Comunitat Valenciana (-9,31%), País Vasco (-9,23%), Murcia (-8,95%), Andalucía (-8,30%), Asturias (-8,17%), Melilla (-8,03%), Canarias (-7,39%), Navarra (7,18%), Extremadura (-6,81%) y Ceuta (-1,37%).

Balears ha presentado una recuperación más rápida del paro que el conjunto del país porque la destrucción del paro también fue más intensa en 2008 y 2009, según los datos del Observatori del Treball. En 2008 el paro aumentó de promedio un 32,25% en Balears y un 24,57% en el conjunto de España; en 2009, el incremento fue del 51,45% en las Islas Baleares y del 43,52% a nivel nacional; en 2010 los datos fueron similares, 11,48% en Balears y 11,43% en España. En 2011, el paro registrado aumentó solo un 0,46% frente al 4,8% estatal; en 2012 el paro siguió subiendo, en las Islas un 5,14% y en España un 10,8%; en 2013 Balears redujo el desempleo un 6%, mientras que en España subió 2,65%; en 2014 siguió subiendo en todo el país un 5,56% mientras Balears ya reducía el desempleo un 8,35%; en 2015 continuó la recuperación en las Islas con una reducción del 11%, y España empezó a bajar el desempleo dos años más tarde que Baleares, y consiguió un -7,5%; finalmente, en 2016 el descenso ha sido del -8,38% en España y del -13,1% en las Illes Balears.

El caso de los municipios

En el caso de los municipios, no existe una estadística que por sí misma compare el desempleo en función de la población en disposición de trabajar. Es evidente que las mayores cifras de desempleo se encuentran en los más poblados. En este sentido, cuatro de cada diez parados están en Palma, que concentra un total de 26.259 personas sin empleo, 4.328 menos que hace un año, cuando tenía 30.587. Otros de los municipios con más paro son Calvià (2.769), Inca (2.398) o Llucmajor (2.106), en Mallorca; destacan los 3.744 de Eivissa y los 2.002 de Santa Eulària des Riu; en Maó se contabilizan 1.962, y en Formentera son 342.

Los municipios donde más se ha reducido el paro en 2016 en términos porcentuales fueron Estellencs (-60%, realmente ha bajado de diez a cuatro); Deià, que ha pasado de 33 a 17 (-48,48%) y Consell (-27,66%), donde ha bajado de 235 a 170.

Varios municipios más también presentan reducciones del número de parados registrados superiores al 20%. Son Esporles (-24,79%, ahora tiene 179 frente a los 238 de 2015); Montuïri (ha pasado de 160 parados a 123, un 23,13% menos); es Migjorn Gran (ha pasado de 50 a 65, un 23,08% menos); Fornalutx (ahora tiene 18, cinco menos que hace un año, es decir, un -21,74%); Alaró (ha pasado de 322 a 256, con 60 parados menos, un 20,50% menos); y Puigpunyent (ha reducido el paro un 20,48%, de 66 a 83 desempleados).

Al contrario, el paro ha aumentado en tres municipios: en Banyalbufar se ha incrementado un 33,33% y ahora tiene 16 parados, cuatro más que un año atrás; en Costitx hay 54, con un incremento del 8% -supone cuatro personas más que están sin empleo-; y en Maria de la Salut hay 89, dos más (con un incremento del 2,3%). Y tanto en 2015 como en 2016, Escorca es el único municipio de Balears que no tiene ningún parado.

Estudios

Al acabar 2016, de los 66.908 parados, un total de 18.962 tenían estudios primarios o no tenían, 41.958 tenían estudios secundarios y solo 5.988 tenían estudios postsecundarios. El descenso ha sido generalizado, si bien ha sido más pronunciado en función del nivel de formación. De esta manera, los 5.988 parados con estudios postsecundarios eran un 14,58% menos que el año anterior. El descenso de parados con estudios secundarios fue del 13,74%, al pasar de 48.644 a 41.958. Finalmente, los parados con estudios primarios o sin estudios pasaron de 20.130 a 18.962, un 5,80% menos.

El desempleo, sector a sector

El número de parados en agricultura y pesca descendió un 34,33% en Balears, si bien no son cifras significativas puesto que los 1.168 parados de 2015 quedaron en 926 un año después. Por islas, llama la atención el tímido retroceso en Menorca, donde se pasó de 52 parados a 50. En Mallorca, los desempleados se redujeron un 38,03%, y en Eivissa y Formentera el descenso fue de un 13,73%.

En el sector de industria y energía, el número de parados pasó de 3.245 a 2.819, lo que supone un descenso del 13,13%.

En construcción, los parados pasaron de 8.097 en 2015 a 6.617 en 2016, lo que supone un retroceso del 18,28%. El mayor descenso se produjo en Mallorca (-19,89%), en Menorca fue ligeramente inferior (-17,63), mientras que en Eivissa-Formentera el retroceso se quedó en el 9,74%.

El año 2015 se cerró con 59.954 parados en el sector servicios que se redujeron a 54.063 en 2016, un 9,83% menos. Por islas, el mayor descenso se produjo en Menorca (-11,10%), mientras que en Mallorca fue del 10,47%. En Eivissa-Formentera, el número de parados bajó un 5,58%. Los números no reflejan la excelente temporada turística, más aún si consideramos que los parados en la hostelería bajaron un 5,29%, pasando de 23.068 a 21.847. En Mallorca, el descenso en la hostelería fue del 5,13%, mientras que en Menorca alcanzó el 10,58% y en Eivissa-Formentera se quedaba en el 3,31%. Un mejor comportamiento tuvo el comercio dentro del sector servicios, puesto que los parados se redujeron de 10.136 a 8.756, un 13,61% menos. Por islas, Mallorca experimentó el mejor comportamiento (-14,57%), seguida de Menorca (-10,24%).

Finalmente, el número de parados sin ocupación anterior bajó de 3.078 a 2.483 en Balears, un 19,33%. En Eivissa, el número pasó de 201 a 119. Es decir, que descendió un 40,80%.

El paro por sexos

El desempleo afecta tradicionalmente más a las mujeres que a los hombres, y este fue el caso también el año pasado. Cierto es que hay más hombres en disposición de trabajar que mujeres y también que estén efectivamente trabajando.
De hecho, en 2016, y de acuerdo con la Encuesta de Población Activa, había cuarenta mil ocupados más hombres frente a las mujeres. La ocupación en hombres alcanzó los 285.500 y la de las mujeres, 245.100, para sumar una población ocupada de 530.600 personas.

En términos de desempleo registrado, Mallorca cerró el año con 28.088 mujeres paradas y 24.003 hombres. Eivissa y Formentera es el único caso donde el paro masculino es mayor que el femenino, con 4.721 mujeres buscando un puesto de trabajo y 4.816 hombres en la misma situación. Por lo que se refiere a la isla de Menorca, son 2.881 las mujeres que no tienen empleo y 2.399 los hombres.

Y en el caso del conjunto de Balears, de los 66.908 parados registrados con los que se cerró el año, 35.690 eran mujeres y 31.218 eran hombres.

El paro de larga duración

El paro de larga duración es, dentro de la gravedad de un alto nivel de desempleo, una dificultad añadida, pues es un signo de problemas estructurales. Hace referencia a personas que llevan un año o más en situación de desempleo y refleja un alejamiento entre la oferta y la demanda en el mercado de trabajo. La oferta, es decir, los trabajadores, no reúnen las competencias que demandan los empleadores -las empresas-. Muchas personas que dejaron sus estudios a temprana edad para entrar en el sector de la construcción o la hostelería sin alcanzar ninguna formación media, han tenido dificultades para reincorporarse al mercado laboral o desempeñar otras tareas.

Además, el paro registrado puede subestimar el número de personas que llevan más de un año sin trabajo, ya que es habitual que cuando los trabajadores dejan de cobrar prestación, no todos siguen preocupándose de actualizar sus datos en el SOIB.

Con todo, el paro de larga duración es de 17.029 personas en Balears, el 25,45% del total de parados. Afecta al 22,17% de los hombres desempleados y el 28,34% de las mujeres paradas.

En los últimos diez años, el mejor dato de desempleo de larga duración en las Islas se registró en 2008, cuando menos de uno de cada diez parados (un 7,78%) llevaba 12 meses o más buscando trabajo, y en el caso de las mujeres eran un 15,51%. En cambio, el peor dato de paro de larga duración tuvo lugar en el año 2013, cuando eran ya casi tres de cada diez (el 28,82% de desempleados y el 32,84% de mujeres).

El paro de larga duración superior a 24 meses, es decir, de aquellas personas que llevan más de dos años sin poder trabajar, afecta al 13,99% del desempleo masculino y al 18,05% del femenino.

Una simple observación del gráfico, que ilustra el paro de 12 o más meses y de más de 24 meses, pone de manifiesto cómo durante todo el desarrollo de la crisis ha ido creciendo el desempleo superior a los dos años, lo que ejemplifica la dificultad de estas personas de reincorporarse al mercado laboral. La proporción de desempleados que llevan más de 24 meses en las listas era ínfima.

En 2016 han sido el 22,17% los afectados durante más de un año, y un 13,99% los que llevan más de dos. Esto significa que más de la mitad del paro de larga duración ya es de personas que no pueden trabajar desde hace más de dos años.