Imagen de Rafael Nadal durante un entrenamiento en Wimbledon. | Adam Davy/PA Wire/dpa

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Rafael Nadal inicia este martes su participación en Wimbledon ante el japonés Yuichi Sugita. Tras haberse ejercitado en las pistas del Mallorca Open en Santa Ponça y haber acelerado su preparación en Londres tanto en el All England Club como disputando dos exhibiciones en Hurlingham, el número dos del mundo regresa a la competición tras conquistar Roland Garros y con un duro camino por delante en el tercer grande del curso.

El número dos del mundo debutará sobre el césped del Grand Slam inglés alrededor de las 17:00 en la pista uno del All England Club en un encuentro que será televisado por el canal #Vamos (dial 8) y Movistar Wimbledon (dial 54).

El de Manacor, que nunca se ha enfrentado a Sugita, se presenta en Londres con su duodécima corona de Roland Garros ya puesta y en busca de aspirar a realizar el tercer complicado doblete de su carrera entre la arcilla roja parisina y la hierba inglesa. Lo logró en 2008 y 2010, años de su mejor época en Wimbledon, y ahora aspira a hacerlo una vez más para emular un hito sólo logrado por el mito sueco Bjorn Borg, que encadenó el dominio París-Londres en tres años de forma consecutiva de 1978 a 1980.

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Sin embargo, al ganador de 18 'grandes' se le han resistido las finales en la capital inglesa desde que en 2011, con derrota ante Novak Djokovic, jugase la última y por entonces quinta en seis años desde que se estrenase en 2006 frente a Roger Federer. Desde ahí, sólo la semifinal perdida el año pasado ante el de Belgrado brilla en su historial, marcado por las decepciones ante rivales teóricamente de menor nivel que le impidieron estar en la segunda semana del torneo.

No tuvo suerte el manacorí con el sorteo del cuadro, ya marcado por la decisión de la organización de quitarle la condición de segundo favorito para otorgársela a su 'rey', Federer, en virtud de sus últimos resultados en hierba. Así, un debut en principio sencillo ante el japonés Yuichi Sugita, clasificado desde la previa y 258º del mundo, podría dar paso a un camino lleno de dificultades, sobre todo en un segundo partido que le podría cruzar con Nick Kyrgios.

El díscolo jugador australiano fue uno de los que le ha impedido llegar lejos en Wimbledon en estos últimos siete años, eliminándole en los octavos de 2014, y este año ya le apartó en Acapulco, en un partido marcado por las ya demasiado habituales excentricidades del de Canberra, crítico recientemente con la figura del español. Pero a Kyrgios le seguirían posibles cruces con Jo-Wilfried Tsonga o Denis Shapovalov, y un peligroso potencial octavo de final ante Cilic, subcampeón en 2017.