El serbio Novak Djokovic y el español Rafael Nadal, posan con sus trofeos al finalizar el Masters 1.000 de Madrid. | Reuters

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El español Rafael Nadal señaló hoy, de forma realista, que «el número uno del mundo está finiquitado», en un reconocimiento al potencial del serbio Novak Djokovic, su verdugo en la final del torneo de Madrid, al que calificó de «monstruo».

«El número uno no peligra, está finiquitado», dijo Nadal. «No nos engañemos, es la realidad, pero con el número uno no se acaba el mundo. Soy igual de feliz cuando salgo a una pista y soy competitivo, vamos a trabajar para poder ganarle. Lo bueno se hace esperar y hay que tener paciencia», añadió.

«Es un palo psicológico perder tres finales seguidas, claro que sí, no nos engañemos, pero en la vida y en una carrera hay momentos bajos y altos. El mío no es bajo, el de él es altísimo», reconoció Nadal.

«Hoy he tenido enfrente a un gran jugador, un monstruo, lo está siendo este año, jugando a un nivel muy alto. Hay que aceptarlo», dijo, «cuando es mejor que tu, se le da la mano, y al siguiente torneo», comentó Nadal, que prometió hacer reflexiones.

«Para ver qué se puede mejorar, qué es lo que se ha hecho bien y mal. Hay que tener actitud necesaria y cabeza fría, y abierta para analizar las cosas y buscar soluciones», dijo.

«Hoy no ha sido suficiente y a la siguiente intentar mejorar», añadió.

«Hoy no he jugado el mejor nivel sobre tierra, eso es cien por cien, la realidad. Tampoco he hecho un partido muy malo, normalillo, y jugando así contra un gran Djokovic, no es suficiente», continuó.

«Hay que jugar más agresivo, pero hay que sentir más la derecha cuando entras. Me estaba haciendo daño con su revés cruzado. He estado ahí, el partido había empezado fatal», describió Nadal.

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«No sé si algo va a cambiar o no», dijo sobre el futuro, «no creo que las cosas cambien por sí solas, las tienes que hacer cambiar y yo voy a hacer lo posible por cambiar. Vengo de hacer una temporada muy buena, pero hay alguien que lo está haciendo mejor, no hay mas que aceptarlo».

«Mi temporada es bastante positiva, porque he jugado cinco finales y he ganado dos. Hoy he estado ahí, dependerá de él, de mí y de muchos más, no sólo estamos dos en el circuito», comentó.

«He ganado mucho en mi carrera y es una ventaja que la mayoría de jugadores no tienen. Tengo 24 años, sólo puedo estar agradecido a la gente que me ha apoyado. No se hace un drama, porque uno es mejor que el otro», continuó.

«Fue más dura la derrota de Miami que la de hoy, porque estuve más cerca de ganar y terminé destruido físicamente y hoy no. No me gusta perder, ésta tiene un plus, porque es en tierra. Siempre es especial perder en tierra», dijo.

El año pasado Nadal fue el primer jugador que ganó los tres Masters 1.000 que preceden a Roland Garros -Montecarlo, Roma y Madrid- y señaló que eso era prácticamente irrepetible.

«Lo normal es perder, no se puede ganar siempre. Esos son cuentos chinos y las películas se ven en la tele. Si nadie lo había hecho antes, complicado era ganarlo dos años seguidos», analizó.

«Ahora estoy en una situación bastante privilegiada del año, estoy tomando más ventaja sobre el tres, el cuatro y cinco del mundo», dijo Nadal en tono positivo.

«Mi primer objetivo es el Masters de Londres, y sería una catástrofe no lograrlo, está casi hecho. Quiero terminar lo más arriba del ránking, y jugar bien en Roma, Roland Garros, Wimbledon y los demás torneos», finalizó Nadal.