Los jugadores del Real Mallorca celebran el gol de Fer Niño que decidía el último partido contra el Alavés en Mendizorroza, en agosto de 2021. | CARLOS GIL-ROIG

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Antes de apurar la Copa del Rey en el estadio en el que peor lo ha pasado últimamente, el Real Mallorca transitará durante el fin de semana por un escenario mucho más amable. El conjunto que dirige Javier Aguirre tiene que añadirle otro eslabón a la cadena de permanencia en el duelo ante el Alavés en Mendizorroza, un campo en el que ya apalabró en su momento una final y en el que ha ganado la mitad de los mitad de los partidos que ha jugado como equipo de Primera División.

La última visita del Mallorca a Mendizorroza fue en agosto de 2021 con Luis García Plaza al mando de las operaciones. El entrenador madrileño, que el sábado será el rival a batir, dirigió un triunfo sellado por un gol de Fer Niño en los minutos finales del partido (0-1).

La única derrota que ha sufrido el Mallorca en Vitoria en este siglo fue la inmediatamente anterior, con Vicente Moreno sentado en el banco y los tantos de Lucas Pérez y Joselu Mato dictando sentencia a favor del Alavés que lideraba en ese momento Asier Garitano (2-0). Hasta ese partido de la campaña 2019-20 los baleares encadenaban una racha excelente en el domicilio albiazul en la máxima categoría. En esa franja firmó, sobre todo, dos victorias muy contundentes.

La primera de ellas en 2002, en tiempos de Sergio Kresic, cuando pasó por encima de su anfitrión con dos dianas del Chino Losada y otras dos de Luque y Campano (0-4). El otro gran golpe que propinó en el campo del Alavés fue a finales de 2005, durante la segunda etapa de Héctor Cúper. Cuajó un partido soberbio bajo la lluvia y amarró los tres puntos con un doble de Víctor Casadesús y un último gol de Mark Iuliano (0-3). El primer triunfo que logró la escuadra mallorquinista en Mendizorroza jugando en Primera fue con Luis Aragonés marcando el paso (2-4, temporada 2000-01)

Antes de todo eso, el Mallorca y el Alavés también protagonizaron una bonita batalla en la Copa del Rey que desembocó en la final de Mestalla. Se encontraron frente a frente en las semifinales y los bermellones dejaron encauzado su acceso al gran partido por el título con una victoria por la mínima que adornaron los tantos de Santi Ezquerro y Jovan Stankovic (1-2).