Los jugadores del Mallorca celebran su primer gol contra el Rayo Vallecano durante el partido del pasado domingo en el estadio Son Moix. | CATI CLADERA

TW
0

Muchas semanas después, el Real Mallorca respira tranquilo. La victoria contra el Rayo Vallecano y el resto de los resultados del pasado fin de semana han liberado en cierta medida al equipo que dirige Javier Aguirre, que pese a seguir en la zona sur de la clasificación ha puesto ya seis puntos de por medio con los puestos de descenso. Con la Copa del Rey aparcada hasta finales de febrero y la agenda libre de compromisos hasta el domingo, futbolistas y cuerpo técnico recuperan el aliento pensando la segunda parte del mes, donde la exigencia volverá a ser máxima.

«En febrero no desciende ningún equipo», recordaba el otro día Javier Aguirre intentando rebajar el caudal desatado después del gol de Muriqi que valía el cuarto triunfo de la temporada. «Ahora tenemos una buena ventaja pero peores cosas hemos visto. Esto nos da un respiro importante, pero falta mucha Liga. Nos da una semana mucho más tranquila», reconocía el mexicano, que venía de archivar dos duelos de complejidad máxima: uno contra la Real Sociedad para mantener encendida la hoguera de la Copa y otro contra el Rayo que iba a marcar el rumbo del equipo en la caminata por la permanencia. Resueltos los dos con un balance óptimo, se puede decir que, pese a todo lo sufrido, el grupo llega a un cruce de caminos del calendario preparado para todo.

La visita del Rayo volvía a ser un bálsamo para un Mallorca que en sus últimos enfrentamientos contra los vallecanos siempre ha acabado encontrando motivos para sonreír. Y en una campaña donde el valor de cada victoria se multiplica por los continuos errores del resto de equipos cada paso al frente vale por dos. De todos los que conviven en la parte trasera de LaLiga solo los baleares y el Sevilla sumaron los tres puntos durante el fin de semana, lo que supone que la brecha con las tres últimas posiciones sea la mayor de los últimos meses y se eleve ahora a seis puntos.

El premio para la plantilla bermellona ha sido un inicio de semana relajado, con dos días libres para recuperar el aliento y coger otra vez carrerilla. Los futbolistas no volverán a entrenar hasta este miércoles en Son Bibiloni y será entonces cuando empiece a preparar otra tanda de encuentros que le obligarán a dar lo mejor de sí misma. El domingo (día 18, 18.30 horas) visita otra vez Son Moix la Real Sociedad, ahora con LaLiga como telón de fondo, y después tocará volver a apretar los dientes. El Mallorca se enfrentará en Mendizorroza contra el Alavés de Luis García Plaza (sábado 24, 18.30 horas) y solo tres días más tarde (día 27, 21.30 horas) y muy cerca de allí, en el Reale Arena, se jugará el pase a la final de Copa del Rey.