El entrenador del Mallorca, el mexicano Javier Aguirre, durante el partido ante el Athletic, este viernes en el estadio de San Mamés, en Bilbao. | Miguel Tona

TW
6

Javier Aguirre reconocía en las mismas entrañas de San Mamés que no manejaba demasiados argumentos para defender el partido del Mallorca. «No tuvimos nada, ni siquiera fortuna», lamentaba el técnico mexicano tras una nueva derrota de su equipo. «Nos pasaron por encima».

Aguirre explicaba que el inicio del encuentro había roto en mil trozos al Mallorca y al plan que él y su cuerpo técnico habían elaborado durante la semana. «Entramos muy mal y después de dos goles a balón parado ya no nos pudimos reponer. Parecía que a balón parado no íbamos a sufrir demasiado, pero en dos jugadas extrañas se nos pusieron 2-0 y se vinieron arriba. Ha sido una noche redonda para ellos y amarga para nosotros», insistía.

El entrenador bermellón admitía que el único momento interesante había llegado con la ocasión de gol de Nacho Vidal en el área rojiblanca justo antes del 3-0. «Nacho tuvo el empate y luego en una jugada desafortunada acababa el partido. En ese momento vimos una luz de esperanza. Pero nada, no fue nuestro día», remarcaba Aguirre. «Se podía haber puesto bonito el partido, pero luego solo vino la debacle. Hay que cambiar el chip y pensar que fue un mal día», señalaba el mexicano pensando ya en el partido de Copa del martes contra la Real Sociedad.