Imagen de Rajkovic durante el partido ante el Sevilla. | RCDM

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El triunfo del Real Mallorca ante el Sevilla en la última jornada de Liga se cimentó gracias al gol de Larin, pero sobre todo por la soberbia actuación del guardameta Predrag Rajkovic, sin duda uno de los grandes aciertos de Ortells desde su llegada a la Isla. El partido que firmó el sábado en Son Moix no será fácil de olvidar porque salvo el gol del empate, que al final no subió al marcador, el gigante rojo de Serbia se fue haciendo más grande a medida que pasaban los minutos hasta desesperar al rival. Otra portería a cero que vale su peso en oro. Está claro en el libro de estilo de Aguirre que no perder es fundamental, mucho más que arriesgar en la victoria porque el riesgo supone espacios y los espacios son al final oportunidades y cuando eso sucede hay más opciones de perder.

De hecho es un dato muy notable que solo en Son Moix el Mallorca ha encajado cinco goles esta temporada. Encajó ante el Villarreal (1), Barcelona (2), Valencia (1) y Cádiz (1). De los equipos situados en el vagón de cola es uno de los conjuntos con menos tantos encajados en casa. Al Almería le han marcado 10; al Granada 11 y quien mantiene unos números similares en este sentido es el Celta, que también ha recibido 5.

El Mallorca además ha mejorado a la hora de dar mayor solidez a la zaga y esto en parte es gracias a la solvencia del portero, pero también a la presencia de Antonio Raíllo. La salida del equipo del capitán por su lesión supuso un enorme golpe anímico para el grupo y como no podía ser de otra manera, su regreso ha supuesto una inyección de confianza sin discusión.

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En el libro de estilo de Aguirre estos dos futbolistas son capitales porque a partir de ellos es cuando empieza a crecer el Mallorca y cuando puede hacerse fuerte durante los partidos. No siempre consigue terminar a cero, pero como pudo comprobar el Sevilla es muy difícil batirle. Tampoco es normal ganar partidos como el del pasado sábado. Sin ir más lejos el Sevilla empató en una acción que el VAR anuló, pero Rajkovic evitó cuatro goles del rival.

Aguirre no escondió la realidad de lo que fue el encuentro y en condiciones normales, ganar como lo hizo, no es habitual. «No fue ofensivamente nuestro mejor partido», reconocía el mexicano. «Tuvimos problemas de circulación y con la posesión de balón. Sabíamos que nos iban a meter en nuestro campo y que nos tocaría sufrir. El Sevilla es un equipo que juega en tu campo y te llena de centros el área. Tiene la suerte en contra y se ha demostrado, porque merecía más. Fue un partido como lo habíamos pensado, pero se me hizo larguísimo», reconoció el entrenador del Mallorca.

El Mallorca necesita seguir creciendo para intentar no sufrir como lo hizo ante el once hispalense. Si el grupo logra mejorar el juego con balón y evitar entregarlo al contrario, saldrá muy reforzado en los dos encuentros que restan para finalizar el curso. Ante Almería, último clasificado y que todavía no ha ganado ningún partido y contra Atlético Osasuna, en el último choque del año.
El primero de ellos es ante el colista, un equipo sentenciado esta temporada y que ha decidido bajar a Segunda por la vía rápida.

El Mallorca seguramente va a ganar muy pocos partidos lejos de Son Moix y el de este domingo a las 14:00 horas, en le estadio Juegos del Mediterráneo, los tres puntos son innegociables. A partir de la firmeza de Rajkovic, el Mallorca tiene que hacese fuerte atrás y crecer hacia la portería contraria.
Larin ya ha marcado y ahora resta por ver si va a prolongar su racha. El Mallorca necesita de los goles del canadiense. Ha llegado la hora de dar un salto de calidad esta temporada.