Javier Aguirre, entrenador del Real Mallorca, durante el partido de este domingo contra el Alavés en Son Moix. | CATI CLADERA

TW
5

Javier Aguirre, entrenador del Real Mallorca, ha destacado el bloqueo que padecen sus futbolistas, que después de quince jornadas solo contabilizan una victoria y todavía no han ganado un solo partido en Son Moix. «Al equipo no le da», lamentaba después de empatar contra el Alavés y enlazar la sexta igualada consecutiva del equipo entre los muros de su estadio.

«En la primera parte estuvimos atenazados, muy nerviosos, no dábamos tres pases. El Alavés, sin que nos generara prácticamente nada, fue mejor», admitía Aguirre. «En el medio tiempo hablamos fuerte en el vestuario y en la segunda parte el equipo al menos fue más reconocible e intentó la victoria. Pero luego está lo que nos ha condenado semana tras semana, el tema de las áreas», se quejaba. «Tras el descanso jugamos con mucha personalidad, nunca bajamos los brazos, como ante el Cádiz, y su portero hizo un par de paradas muy buenas», apuntaba el Vasco.

«La primera parte de Amath es para matarlo y la segunda es muy buena», señalaba Aguirre sobre el futbolista senegalés, del que reconocía que había estado a punto de cambiarlo durante el primer tiempo. «Faltó tranquilidad, estuvimos demasiado preocupados, con mucho nerviosismo. Hubo ocasiones cuando atacábamos por el lado de Gio o Amath en las que el balón acababa en Rajkovic. La segunda parte cambió. Eso me invita a pensar que están tensos, que la carga emocional es importante», reflexionaba. «El equipo lo intenta, pero no le salen las cosas. El gol se le resiste a Larin y el que más lo siente es él, que se ha quedado en el vestuario muy abatido. Él y los demás jugadores tienen que seguir y seguir, armarse de paciencia para enchufarla alguna vez. Estoy tranquilo, trabajan lo intentan y no les puedo reprochar nada. Es nuestro equipo y estoy orgulloso de lo que tengo».

Aun así, Aguirre no considera que para el Mallorca sea un hándicap jugar en Son Moix. «No lo creo. El aliento de la gente es fantástico. Incluso Larin se siente cómodo con lo que escucha de la grada», asegura el entrenador mexicano, que cree que el encuentro de este miércoles de Copa del Rey «puede ser» bueno para el equipo.