Antonio Raíllo, capitán del Real Mallorca, en un entrenamiento del equipo. | RCDM

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Antonio Raíllo ha vuelto a usar su turno de palabra. El capitán del Real Mallorca, a través de una entrevista difundida por el propio club balear, defiende el trabajo y la implicación de Javier Aguirre y del resto de la plantilla y asegura que los buenos resultados llegarán de un momento a otro. «Si me tengo que ir a la guerra, me voy con mis compañeros», afirma.

El central cordobés, de vuelta tras dejar atrás una lesión de tobillo que le obligó a pasar por el quirófano, está convencido de que este tramo de turbulencias por el que atraviesa el Mallorca tiene fecha de caducidad. «Al final es muy fácil valorar desde los resultados», comenta el andaluz. «Hay que examinar un poco más desde dentro todos los partidos. Ya te digo yo que este equipo está muy tranquilo. Cuando volví a la dinámica con ellos fue como esas ganas continuas de revancha, de querer ganar, de querer demostrar, de querer hacer ver que lo del año pasado no fue una casualidad, sino que es el mérito del trabajo continuo durante tantos días», explica.

«Al míster le decimos lo mismo, que esté tranquilo, que haciendo lo que estamos haciendo lo vamos a sacar», insiste Raíllo. «Que a lo mejor nunca se había vivido con él esta situación de estar tantos partidos seguidos sin ganar, pues probablemente no. Pero tenemos la tranquilidad de que va a ir bien».

Raíllo exculpa a Javier Aguirre del mal inicio de curso. «El 100% de la culpabilidad de lo que pase en un terreno de juego es de los jugadores, hay que tenerlo claro. Nosotros salimos al campo. Al final el éxito engloba a todos pero parece que el perjuicio solo al entrenador y no debe ser así, sino todo lo contrario», argumenta. «Yo como jugador, y el resto de mis compañeros, estamos en el día a día y nos da esa tranquilidad. Si yo viera que las cosas se hacen mal a lo mejor no estaría diciendo esto y estaría cagado de miedo, pero es que veo que son súper profesionales todos y cada uno de ellos. Dan el cien por cien en cada entrenamiento y en cada pesa que levantan en el gimnasio. Si me tengo que ir a la guerra, me voy a ir con ellos porque lo dan todo. Si en los momentos malos nos unimos más todavía, más conexión va a haber entre afición y equipo y más enlaces fuertes. Y cuando lleguen esos momentos buenos, que tienen que venir, se van a disfrutar mucho más todavía»..

Raíllo relata durante la entrevista que su proceso de recuperación ha sido mucho más rápido de lo que parecía en un principio: «La realidad es que el doctor después de operarme me dijo que serían mínimo cinco meses. En plan: 'vete olvidando de cuatro'. No hemos tenido ningún percance. Todo ha respondido bien, cada paso que dábamos hacia adelante el cuerpo y el tobillo lo asimilaban. Por eso se ha recuperado mucho más rápido de lo esperado».

Para el capitán del Mallorca, la lesión de tobillo no supuso ningún trauma. «No puedo decir que me viniera abajo ni que me lo tomara de mala manera. Sabía qué me había pasado, los pasos que me venían porque ya tenía la experiencia. Me lo tomé con tranquilidad», recuerda. Al mismo tiempo, desvela que él mismo presionaba a Aguirre para que le devolviera cuanto antes al campo: «El partido anterior (a su reaparición) le decía que me pusiera, pero no quería. Estando en el banquillo, cuando sacaba a alguien a calentar, le decía: ¿y a mí no me sacas? Me mandaba a tomar por culo, literal».