Los jugadores del Real Mallorca, cabizbajos, durante el partido en Son Moix contra el Valencia. | Miquel Àngel Borràs

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Al Mallorca se le amontona el trabajo y se le echa el calendario encima. Incapaz de levantar los pies del suelo, en once jornadas apenas ha llenado la despensa y el invierno amenaza con sorprenderle en uno de los rincones más fríos de LaLiga. Abrigado por las buenas sensaciones pero maltratado por los números, el equipo de Javier Aguirre necesita cambiar cuanto antes el sentido de la marcha y meter alguna victoria en la cuenta de ahorros. Este sábado el calendario le ofrece una nueva oportunidad. El problema es que enfrente tendrá a un Betis que lleva seis jornadas seguidas puntuando y al que hasta el momento nadie le ha metido mano en su estadio (Benito Villamarín, Movistar LaLiga TV 16.15 horas).

Bajo la presión y en el paso de una jornada a otra, al Mallorca le han pasado muchas cosas. Ha cubierto el expediente de la primera eliminatoria de la Copa del Rey, ha recuperado a Cyle Larin como goleador y ha sufrido los efectos de la borrasca que durante unos días ha tenido en alerta al país. El viento y la lluvia impidieron al grupo viajar de regreso a Palma tras el encuentro del miércoles en Boiro y anularon el entrenamiento previsto para el jueves en Son Bibiloni. La expedición se pasó el día viajando y tuvo que concentrar toda la preparación del partido ante el Betis en la sesión de este viernes.

Además, se ha vaciado la enfermería. Aguirre, que ya había ampliado el catálogo en su última convocatoria, también podrá recurrir en Sevilla a Sergi Darder y Dani Rodríguez, aunque en el caso del centrocampista gallego solo de manera parcial para evitar recaídas. Si es titular, como ha ocurrido hasta ahora en todos los partidos a excepción de la Copa, difícilmente agotará los noventa minutos sobre el campo. Un camino inverso al que podría seguir el de Artà, que ni siquiera se ha sentado en el banquillo desde el día del Valencia. En cualquier caso, el regreso de ambos supone una excelente noticia para el entrenador mexicano, que por primera vez en lo que va de curso no ha tenido que tirar del filial para completar la lista.

La visita a Heliópolis podría significar también la vuelta real de Raíllo al centro de la defensa tras nueve jornadas de ausencia y la de Maffeo al carril diestro, aunque en el caso del catalán, ya fue ganando rodaje en Barraña y se pasó casi una hora encima del terreno de juego.
Aguirre deberá decidir a su vez quién acompaña a Muriqi en ataque. En principio, los focos apuntan a Larin. El canadiense, además de quitarse un peso de encima en la Copa, sufrió un desgaste menor al de Abdón Prats, que en cualquier caso es el máximo goleador de la plantilla.

El Betis va a recibir al Mallorca después de nueve partidos sin perder y tres victorias encadenadas entre la Europa League (Aris Limassol), Liga (Osasuna) y Copa del Rey (Hernán Cortés). Situado a un paso de los puestos europeos que marca el Athletic y a dos de la Real Sociedad, la gran novedad que presenta el cuadro de Manuel Pellegrini es la reaparición del francés Nabil Fekir tras la gravísima lesión en la rodilla izquierda que se produjo el pasado mes de febrero y que le obligó a pasar por el quirófano. No será titular, pero el técnico chileno podría darle minutos en función de cómo vaya un partido para el que también rescata al lateral Youssouf Sabaly y a Borja Iglesias, recuperados de sus respectivas lesiones, y a los jugadores que componen su espina dorsal y a los que dio descanso en la Copa: Claudio Bravo, Germán Pezzella, Guido Rodríguez, Ayoze Pérez e Isco Alarcón. Aunque este último está apercibido y si recibe una amonestación se perderá el derbi contra el Sevilla de la semana que viene. En principio, Pezzella volverá al eje de la defensa junto al mallorquín Chadi Riad —ex del Rafal, San Francisco y Mallorca— y en ataque podría probar con Ez Abde, Assane Diao y Willian José.