Vedat Muriqi, delantero del Real Mallorca, se dispone a conseguir el primer gol de su equipo durante el partido del pasado sábado contra el Rayo Vallecano. | Rodrigo Jimenez

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Puede que el juego del Real Mallorca sea aburrido, pero a sus partidos le sobran los goles. Los datos de este principio de curso confirman que el conjunto balear juega sin barreras en las áreas y que sus números, tanto en ataque como en defensa, tienen muy poco que ver con los de temporadas anteriores. Sus ocho encuentros han generado 25 tantos —11 a favor y 14 en contra— que dejan marcas llamativas en ambas direcciones: no empezaba marcando tanto desde 2009 ni recibía tantos golpes desde 2005.

Las tres últimas jornadas han disparado las cifras del Mallorca, que en solo siete días ha celebrado siete goles y ha lamentado nueve. El paso por Montilivi abrió un grifo que hasta ese momento había permanecido muchos minutos cerrado y ha acelerado las funciones recientes, en las que la imagen del equipo ha ido cambiando de un día para otro.

Instalado en la segunda mitad de la clasificación desde que comenzó a rodar la pelota, el Mallorca sí se ha situado en la parte superior de la tabla en cuanto a goles marcados. Ha mejorado los dígitos de las seis anteriores campañas en Primera División y hay que retroceder hasta la 2009-10 para encontrar un ejercicio tan prolífico. Aupado por Aduriz, Pierre Webó o Julio Álvarez, a estas alturas ya llevaba 15 goles y acabó con 59.

Grietas

Si el Mallorca todavía no ha levantado los pies del suelo es porque en su propia área también se abren las puertas casi dos veces por partido. El equipo amontona 14 goles en contra, cinco más de los que llevaba el año pasado en esta misma página del calendario, ya con Javier Aguirre al volante. De hecho, los datos son peores que los de las diez temporadas anteriores en la elite. La referencia previa es de la 2005-06. La escuadra rojinegra, con Toni Prats y Miquel Àngel Moyà en la portería y Héctor Cúper en el banquillo, era colista y había recibido 17. Una tendencia que mejoró en los meses posteriores con la llegada de Gregorio Manzano y una escalada que le terminó apartando del precipicio.

Puntería

El Mallorca transmite la sensación de que se ha soltado la melena mientras relajaba sus medidas de seguridad. Sin embargo, en las dos áreas hay argumentos para justificar que el caudal se haya desatado. En ataque, ha vuelto Vedat Muriqi. El máximo goleador de las dos últimas campañas se pasó en blanco las cuatro primeras jornadas, en las que llegó a fallar dos penaltis. A partir de ahí, no ha faltado a su cita con el gol. Le ha marcado del tirón a Celta, Girona, Barça y Rayo Vallecano, acelerando el rendimiento del equipo del centro del campo hacia adelante.

Junto al Pirata kosovar está brillando con una luz especial Abdón Prats (cuatro goles). Sin ser titular indiscutible —solo ha jugado de inicio tres de los ocho partidos y han sido sustituido en todos—, el delantero de Artà se ha destapado como uno de los mejores artilleros españoles de esta primera fase de la competición gracias a un ratio de acierto espectacular. Marca un gol cada cincuenta minutos, casi con cada disparo que realiza a puerta. Porque según confirman las estadísticas oficiales de LaLiga, solo ha tirado cinco veces entre los tres palos. Además del mallorquín y Muriqi, hay otros tres jugadores de la plantilla que han visto puerta: Raíllo, Samú Costa y Antonio Sánchez, incorporado a la lista en Vallecas.

El óxido de los números en defensa se debe sobre todo a la falta de estabilidad que han provocado las bajas. Además de la de Raíllo, cuyo tobillo ha dejado al Mallorca sin uno de sus motores para casi media campaña, Javier Aguirre también ha sufrido las lesiones de Copete, Toni Lato, Maffeo o Jaume Costa, que le han impedido ganar en seguridad. El aspecto de la muralla ha ido cambiando, en el mejor de los casos, partido a partido, y el grupo, que solo ha mantenido la portería a cero en dos ocasiones (Athletic y Celta), ha perdido consistencia con respecto a sus anteriores versiones.

El apunte

Mejor marca fuera de casa a estas alturas

El Mallorca ha alcanzado su mayor volumen de goles como visitante a estas alturas del campeonato, ya que nueve de los once goles que ha anotado hasta la fecha el equipo de Javier Aguirre se han celebrado fuera de Son Moix. De hecho, el único equipo de LaLiga que ha tenido más acierto como foráneo hasta el momento es el Real Madrid, con diez tantos en cinco encuentros. La escuadra isleña ha encontrado el centro de la diana en todos sus desplazamientos (Las Palmas, Granada, Vigo, Girona y Vallecas), mientras que en casa solo ha podido hacerlo en uno de ellos, el del pasado martes contra el Barcelona. A su vez, los números del equipo en defensa también mejoran bastante en Palma, donde entre el propio Barça y el Villarreal le han marcado tres goles. El Mallorca intentará darle otra capa de pintura a sus números este próximo fin de semana, coincidiendo con la visita del Valencia (sábado, 18.30 horas). Un partido crucial para definir su futuro a corto plazo.