Samú Costa, Vedat Muriqi y Antonio Sánchez celebran el primer gol del Real Mallorca en el partido del pasado martes en Son Moix contra el FC Barcelona. | CATI CLADERA

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El Real Mallorca ha aprovechado el mejor lugar del escaparate de LaLiga para marcar un punto de inflexión en su trayectoria. En solo cuatro días, el equipo balear pasó de mostrar su peor cara a lucir otra vez orgulloso todos esos rasgos que la temporada pasada le llevaron a ser uno de los conjuntos de referencia en el segundo escalón del campeonato. Apoyado en una serie de cambios de gran calado, Javier Aguirre reactivó al grupo y contuvo a un Barcelona que llegaba a Son Moix embalado. Una mejoría que deberá acreditar este sábado en Vallecas para alejar del todo a los fantasmas que empezaban a dejarse ver en el horizonte.

REVOLUCIÓN A LA MEXICANA

Un once inspirado en el de los 50 puntos

Con la coartada de la carga de partidos sobre la mesa y la goleada de Girona de fondo, Javier Aguirre sacó el bisturí antes del partido contra el Barça y compuso un once claramente inspirado en el que llegó al medio centenar de puntos la temporada pasada. Una propuesta con una única cara nueva con respecto a aquella versión del equipo, la de Samú Costa, que además dejaba para el recuerdo el banquillo más caro en la historia del club. Junto al técnico se sentaban siete futbolistas por los que la entidad ha desembolsado cantidades importantes —Darder, Larin, Van der Heyden, Mascarell, Morlanes, Amath y Greif—, que deberán seguir empujando en el día a día para hacerse sitio entre los titulares habituales.

UNA DEFENSA INÉDITA

Copete y cambios en los carriles

En su revuelta particular, Aguirre tampoco tuvo problemas a la hora de agitar el avispero en defensa. Recurrió a su navaja suiza particular (Gio González), cambió a Maffeo de lado y volvió a tirar de Copete para completar el trío de centrales. A diferencia de otras ocasiones, el Mallorca no creció desde el bloque bajo ni vivió de mantener la puerta cerrada, pero recuperó la intensidad y mantuvo el equilibrio de cintura para abajo ante uno de los ataques con más dinamita del campeonato.

EL FACTOR HUMANO

Abdón Prats y Antonio Sánchez

En el Mallorca que sacó a flote todo su orgullo frente al Barça destacaban dos jugadores poco habituales con el sello de la casa: Abdón Prats y Antonio Sánchez. El primero se estrenaba como titular en casa esta temporada y volvía a marcar en un día señalado. Tras reducir días atrás los efectos del incendio en Montilivi, anotaba su cuarto tanto del cursoya es su mejor marca en Primera cuando solo se han disputado siete jornadas— le daba aire al equipo cuando peor lo estaba pasando y tendía otro puente entre el campo y la grada. Algo parecido sucedió con Antonio Sánchez. Invitado en verano a buscar minutos en otro destino —tuvo incluso que cambiar de dorsal— no era titular desde mayo y hasta el martes solo había jugado 13 minutos concentrados en las dos jornadas anteriores. Prendió la mecha del primer gol y cuajó un partido completísimo. Curiosamente, el técnico los sustituyó a los dos a la vez a falta de media hora para dar entrada a los fichajes estrella del proyecto —Sergi Darder y Cyle Larin—, que aún buscan su sitio, pero que también dejaron señales interesantes.

MURIQI ESTÁ VUELTA

Un gol y una asistencia

Vedat Muriqi ha vuelto. Tras un inicio de campaña entre tinieblas en el que llegó a fallar dos lanzamientos de penalti, el delantero kosovar se ha liberado de las cadenas y engancha tres jornadas seguidas marcando. Fue una molestia constante para la defensa azulgrana y, además de batir a Ter Stegen, participó luego en el segundo gol prolongando para Abdón un saque en largo de Rajkovic. Con los tres tantos que ha rubricado ante Celta, Girona y Barça amontona ya 23 como mallorquinista. Una cifra que le permite seguir subiendo peldaños en los libros del club.

El apunte

Maffeo: lesión y expulsión al final del partido

Una de las pocas notas negativas que dejó el Mallorca-Barça la protagonizó Pablo Maffeo. El lateral catalán se tuvo que retirar del terreno de juego a los 35 minutos de partido por un problema muscular que probablemente le tendrá alejado del campo entre tres y cuatro semanas. Además, fue expulsado en el tiempo añadido, tal y como recogió el colegiado gallego Muñiz Ruiz en el acta por «salir del área técnica con los brazos en alto, protestando vehemente» una de sus decisiones. Maffeo se perderá así el encuentro de este sábado contra el Rayo Vallecano y casi con toda seguridad el de la jornada siguiente contra el Valencia en Son Moix.