El técnico del Mallorca Javier Aguirre durante el encuentro de este sábado contra el Girona en Montilivi. | David Baret

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Javier Aguirre, entrenador del Real Mallorca, ha asumido este sábado la responsabilidad de la derrota más dura en lo que va de temporada. El técnico mexicano reconocía que su equipo había mostrado su peor cara en Montilivi y que el Girona le había pasado por encima en un encuentro para olvidar.

«Fue un mal partido», destacaba. «Dimos una imagen muy pobre, no jugamos a nada ni en ataque ni en defensa y es normal que el Girona nos haya goleado». Nos vamos con muy malas sensaciones porque nos pasó por encima el rival y no hay más que reconocerlo. Me equivoqué en todo: en el planteamiento, en no saber ordenar a los jugadores y fuimos ampliamente superados. Es culpa mía. Soy el que se equivocó de pe a pa», relataba

Aguirre no quería desvelar cuál había sido el mensaje que le lanzó a sus futbolistas en el descanso. «Son cosas que quedan en el vestuario, es difícil. De repente hablas con el corazón en la mano. Mi cuerpo técnico y yo somos muy frontales y tenemos muy buena comunicación, pero lo que se dijo ahí queda. Sin escándalos ni historias, al final tampoco. No sé si somos ejemplares, pero como grupo somos muy buenos. ¿Qué le diría a la afición? Cuando te vapulean solo se puede agradecer su presencia y su paciencia y esperar dar una mejor versión contra el Barcelona el martes», añadía.

En declaraciones a los medios del club, Aguirre solo valoraba la reacción del equipo tras el descanso. «Cambiamos el esquema y nos encontramos más cómodos. Hicimos un par de goles que nos sirvieron para maquillar el resultado, pero el daño ya estaba hecho. Aunque ahora no puedes flagelarte y guardar el luto tres días. Será una noche dura, pero tenemos que ponernos en pie otra vez», concluía el entrenador del Mallorca.