Cyle Larin, este miércoles, a su llegada al aeropuerto de Palma. | Miquel Àngel Cañellas

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Cyle Larin ya está en Palma. El futbolista canadiense aterrizaba este miércoles por la tarde en terminal de Son Sant Joan para resolver los últimos detalles de su fichaje por el Real Mallorca y convertirse oficialmente en el cuarto refuerzo del club balear para la temporada 2023-24. Si supera las pruebas médicas a las que someterá este jueves, firmará con el conjunto bermellón para las próximas cinco temporadas (hasta junio de 2028) y se pondrá a las órdenes de Javier Aguirre para preparar el inminente inicio de campaña.

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Larin, que también tiene la nacionalidad jamaicana y no ocupa plaza de extranjero, era una de las grandes prioridades del Mallorca para reforzar su parcela ofensiva, despoblada tras las salidas de Ángel Rodríguez, Tino Kadewere y, sobre todo, Kang In Lee. El internacional canadiense, autor de ocho goles en los 19 partidos de la segunda vuelta que jugó el curso pasado con el Valladolid, será el socio principal de Vedat Muriqi en la vanguardia rojinegra.

El Mallorca pagará 7.5 millones de euros al Valladolid, que este mismo miércoles daba luz verde al traspaso, aunque el traspaso podría superar los 8 millones con la suma de otras variables. El internacional canadiense, de 28 años, protagonizará así una de las operaciones más caras de la historia del club bermellón, que suma ya dos veranos seguidos realizando grandes esfuerzos para darle volumen a su delantera.