Formación del Mallorca División de Honor Juvenil. Arriba, de izquierda a derecha, Pau Mascaró, Martí Payeras, Pablo Moya, Erik Quevedo, Jan Salas y Álex Quevedo. Abajo, en el mismo orden, Santi Ávila, Woiski, Diego López, Adri Gómez y Dani García.

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Cambio de rumbo en Son Bibiloni. El descenso del Mallorca B a Tercera RFEF ha propiciado una revolución en el seno del club balear, que apostará por un cuerpo técnico foráneo para suplir a Julián Robles y todo su equipo. La decisión ha causado un profundo malestar y cierta extrañeza dentro de la Ciudad Deportiva ya que por los pasillos de Son Bibiloni se daba por hecho que el sustituto de Robles saldría de la terna formada por Xisco Campos, segundo este curso en el filial, y Carlos Muñoz, que esta campaña ha dirigido al División de Honor con buenos resultados (tercer clasificado tras Barcelona y Zaragoza y una sola derrota en los once últimos encuentros) y que parecía que llegaba su hora de dirigir al equipo nodriza después de tantos años en la entidad.

En las últimas semanas se ha producido una desbandada general entre los técnicos de las categorías inferiores del Real Mallorca. Miky Mayans, campeón de Baleares con el Mallorca cadete, se ha marchado a dirigir los destinos del Playas de Calvià juvenil en División de Honor. Junto a él, Toño Blázquez, entrenados especialista en análisis y el preparador físico Gabi Tomàs.

En la jornada de ayer, también se despedía Enric Borràs, que había sido preparador físico y mano derecha de Julián Robles en el Mallorca, después de 9 temporadas ligado a la entidad.

En cuanto a la identidad del nuevo cuerpo técnico se desconoce, aunque hace unos días varios entrenadores de la zona del Levante acudieron a la Ciudad Deportiva para impartir una serie de charlas. Cabe recordar que Pablo Ortells, director de fútbol del Real Mallorca, trabajó durante muchos años para el Villarreal y todavía conserva buenas relaciones en el club castellonense.