Kang In Lee, jugador del Real Mallorca, celebra la victoria del pasado viernes contra el Cádiz en Son Moix. | Miquel Àngel Borràs

TW
5

Ya es oficial. El Real Mallorca está matemáticamente salvado y la temporada que viene seguirá jugando en Primera División por tercer año consecutivo. La victoria del pasado viernes contra el Cádiz, unida a los resultados del fin de semana, impiden que el equipo que dirige Javier Aguirre caiga a los puestos de descenso pase lo que pase en las cuatro últimas jornadas. Unas cuentas que cerraba del todo este domingo la derrota del Espanyol en el RCDE Stadium contra el Barcelona.

A falta de un encuentro para que acabe la 34ª jornada, que concluirá este lunes con el duelo entre el Betis y el Rayo Vallecano, que no afectará a la zona baja de la clasificación, el Mallorca ocupa el puesto número 12 de la clasificación, con 44 puntos en la cuenta, diez más de los que tiene el Getafe (34), que es quien marca la entrada a los puestos de descenso.

La salvación la garantiza el hecho de que el conjunto azulón se enfrente en la última jornada al Real Valladolid (35 puntos), que a su vez se medirá el próximo fin de semana al Cádiz (35). Eso impide que todos a la vez puedan superar al equipo balear, ya que al menos uno de ellos nunca llegaría a las cifras que manejan ahora mismo los bermellones. Y teniendo en cuenta que ni el Elche (16 puntos) ni el Espanyol (31) tampoco podrían alcanzarlo, o que el Mallorca saldría beneficiado en los triples empates, siempre habrá al menos tres equipos por debajo en la clasificación aunque ya no se sume ningún punto contra Almería, Valencia, Barcelona y Rayo Vallecano.

El Mallorca, que la temporada pasada se ponía a cubierto en la última jornada de manera casi milagrosa, tiene ahora cuatro jornadas de tranquilidad por delante para abrillantar sus números y pelear por otros objetivos. Misión cumplida para Javier Aguirre y los suyos.