El entrenador del Mallorca, Javier Aguirre, durante el partido de ayer frente al Athletic Club de Bilbao. | Efe - Cati Cladera

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El entrenador del Real Mallorca, Javier Aguirre, valoró al término del encuentro la jugada más polémica. «La mano es mano, pero luego tiene que valorar si es falta que dos jugadores del Athletic aplasten a un ‘rojo’. No hay más que hablar; es lo que ha decidido el árbitro y ya está. También me dicen que hay antes una mano de un jugador del Athletic pero yo la he buscado pero no la he encontrado». Respecto al rival, el preparador mexicano dijo: «El Athletic de Bilbao te exige mucho. No para de centrar. No hubo muchas ocasiones en la primera parte y alguna más en la segunda cuando comenzó a aparecer el cansancio. Ambos hicimos lo justo para empatar».

Aguirre se mostró un tanto 'triste'. «Tuvimos tan cerca la victoria que ahí viene la decepción, máxime cuando significaba llegar a los 43 puntos. Si fuera sumar 17 no me importaba nada... Pero el fútbol es así. Nosotros empatamos en Valladolid al final, el Athletic perdió contra el Sevilla. Al final la justicia se equipara para todos». El entrenador analizó el futuro en perspectiva al año pasado. «Faltando seis jornadas y diez puntos de ventaja respecto al descenso la distancia es muy buena. Tenemos 41 puntos y quedan seis partidos, pero la permanencia no está hecha. El año pasado acabamos con 39 puntos. Se merece la afición estar en Primera para estabilizar al club, que sigan saliendo jugadores de la cantera y que el proyecto siga creciendo».

Uno de los nombres propios del encuentro fue Antonio Raíllo: «Tiene una molestia en el dedo gordo del pie desde Vigo que le ha producido una capsulitis y el médico le dice que debe descansar entre un mes y mes y medio. Hoy no iba a jugar, pero me lo ha pedido y ha aguantado 60 minutos. Los médicos le han dicho que tiene que parar un mes o mes y medio». Al enterarse de la expulsión del central cordobés, Aguirre explicó: «No me gusta que los jugadores protesten.Tras el partido me he enterado de las expulsiones de Raíllo y Toni Amor, pero cuando se acaba el partido ya está todo hecho y no hay nada más que hacer. Las protestas son estériles».

A Aguirre no le gusta individualizar, pero dijo que «Kang In Lee está en su mejor momento y cada semana lo corrobora. Estamos muy contentos con él, pero por la forma nuestra de jugar se le acaba la gasolina».