Como sus goles, Amath ha ido apareciendo en el Mallorca de Javier Aguirre a cuentagotas. Cuando la plantilla viajó a Vigo ni siquiera estaba entre los quince futbolistas más utilizados por el entrenador mexicano, que sin embargo decidió mantenerlo en el equipo titular como respuesta al buen partido que hizo la semana pasada en Valladolid. Era la quinta vez que el técnico le utilizaba de inicio. La sexta si contamos el partido contra el Elche en el Martínez Valero de la campaña anterior. Pero el Vasco, satisfecho con lo que había ofrecido el africano en Pucela, mantuvo su apuesta en la casa del Celta.
Amath se convirtió en Balaídos en el objetivo perfecto para los pases de Kang In Lee, desatado y en un momento de forma excepcional. En cualquier caso, el pase de gol que aniquiló al Celta se lo dio Raíllo tras una jugada que inició Galarreta desde el perfil derecho del ataque. Un tanto que celebró por todo lo alto con sus compañeros y con el entrenador, con el que había bromeado sobre su puntería en los días previos al duelo.
El dorsal 23 del Mallorca no marcaba desde el 6 de noviembre, el mismo día en el que el equipo había dibujado su última victoria como visitante. Aquella vez no abrió el marcador (el cofre lo destapó Muriqi), pero sí lo blindó para dejar sin oxígeno al Villarreal cuando faltaban solo quince minutos que acabara el partido. Ese tanto también era muy importante para él en el plano personal, ya que en aquel momento llevaba más de cuatro años sin festejar una diana en Primera División.
Los goles de Amath en el Mallorca suelen traer un premio incorporado. Vestido de rojo y negro, el senegalés ha marcado once y nueve de ellos se enmarcan en victorias del conjunto balear. Ahora su próximo reto es agujerear alguna de las porterías de Son Moix y celebrarlo con su afición. El último gol que hizo en casa se lo endosó al Cartagena en marzo de 2021, pero las gradas aún estaban vacías por las restricciones de la pandemia.
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