Cincuenta y nueve días, un Mundial entre medias y cuatro partidos a domicilio después (tres de Copa y uno de Liga) Son Moix vuelve a abrir las puertas para albergar un partido del Real Mallorca. El equipo balear, que amortiguó con su clasificación copera en Pontevedra el golpe sufrido en las vísperas de Nochevieja en Getafe, regresa a su centro de operaciones en uno de esos partidos que marcan tendencia en un campeonato. Las huestes de Javier Aguirre se llenaron los bolsillos de puntos cuando comenzaron a divisar el parón por el Mundial (diez de doce posibles) para alejarse del fango y pasar unas vacaciones con la sonrisa iluminando el gesto.
La derrota en Getafe, sin embargo, fue un duro reencuentro con la realidad y aunque la zona roja sigue a cierta distancia -de momento el colchón con respecto al descenso es de siete puntos- un nuevo tropiezo hoy ante el Real Valladolid (18.30 horas. DAZN) supondría perder altura en la clasificación y un retroceso notable en un momento clave del calendario con Osasuna, Celta y Cadiz en el horizonte -además del ajetreo de la Copa del Rey- antes de recibir al Real Madrid en la primera semana de febrero.
El Mundial cortó de cuajo la velocidad de crucero que matenía el Mallorca. Todo sonreía. La defensa parecía un muro insalvable, con Rajkovic como actor principal, en la sala de máquinas Baba destruía y Galarreta creaba y arriba, Vedat Muriqi convertía en oro todo lo que tocaba. Marcó en cuatro jornadas consecutivas y el grupo balear llegó al parón con victorias de postín en Mestalla y ante el Atlético de Madrid.
Pero llegó Qatar 2022, el parón y un nuevo Mallorca. Más timorato e inseguro. Se reencontró con la temporada en Irún y pasó con más pena que gloria. Regresó a la Liga en Getafe firmando una actuación deplorable y el pasado miércoles tuvo que recurrir a Muriqi y Abdón para eliminar al Pontevedra, de Primera Federación, en la prórroga.
Javier Aguirre es consciente de que el equipo está «empezando casi de cero» y que debe reencontrarse con su mejor versión.
El preparador mexicano se dejará de experimentos (Gio, Cufré, Kadewere, Ángel, Russo, Nastasic...) para tirar de nuevo por su once de gala, aunque éste queda pendiente de la evolución que en las últimas horas hayan experimentado tanto el central Martin Valjent como el pivote Iddrisu Baba. Ausentes en Pontevedra, Aguirre confía en recuperar a ambos para el duelo ante el Valladolid. Al lado del ghanés podría fijar a Galarreta, que acaba contrato en junio y en Bilbao dan por hecho que jugará en el Athletic Club la próxima temporada, mientras que arriba es fijo Vedat Muriqi.
Por detrás del internacional kosovar el repertorio de opciones que maneja El Vasco es enorme. Sobre el papel, Dani Rodríguez y el coreano Kang In Lee (al que sitúan en la Premier o la liga holandesa) parten con cierta ventaja, aunque en la recámara aparecen tipos como Amath o Antonio Sánchez. A la espera de oportunidades aguardará Abdón Prats, que resultó clave para superar el escollo de Pasarón y que acumula ya 40 goles como bermellón.
El Valladolid, por su parte, se presenta con la intención de acicalar sus números a domicilio (una victoria en Getafe, un empate en el Pizjuán y cinco derrotas) y de mantener la buena relación con Son Moix. Y es que el conjunto pucelano ha ganado en sus cinco últimas visitas a la Isla.
Para la cita en Palma, Pacheta recupera al internacional marroquí El Yamiq, una de las sensaciones del último Mundial, y a Lucas Olaza, que servirá para contrarrestar o paliar las ausencias del equipo ante el Mallorca, entre las que se incluyen Javi Sánchez y Sergio León -sancionados-, junto a Anuar y Sergio Escudero -lesionados-. El rival se presenta con varios jugadores en un gran momento de forma como el lateral derecho Iván Fresneda, un chaval de apenas 18 años al que sigue media Europa.
1 comentario
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Debe empezar con Maffeo y aprovecharle, él tiene mucho peligro pero no le dan juego, todo el juego por la izquierda