Javier Aguirre, entrenador del Mallorca, durante un entrenamiento en Son Bibiloni. | CATA GUASP

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Javier Aguirre, entrenador del Real Mallorca, cree que el partido contra el Elche que abrochará la octava jornada en Primera División (Lunes, 21.00 horas) será «un buen termómetro» y que servirá para conocer la temperatura corporal del conjunto balear a estas alturas de la competición. El técnico mexicano, que analizaba este domingo el compromiso frente al cuadro ilicitano, tiene a casi toda la plantilla a su disposición, aunque no podrá contar con Jaume Costa, que sufrió una pequeña rotura muscular la semana pasada, ni con los lesionados de larga duración, como Dominik Greif o Tino Kadewere.

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«Hay que hacer lo nuestro y no esperar nada de nadie», asegura Aguirre sobre el hecho de cerrar por primera vez un capítulo de la Liga. En cualquier caso, reconoce el mexicano que el Mallorca se asoma a «un partido trampa». Tendrá enfrente al colista, un equipo que solo ha sumado un punto en siete jornadas y que afronta la visita balear con un entrenador interino en el banquillo. «Hay muchas incógnitas», destaca el Vasco. «Con Francisco tenían una idea, un estilo y una forma de juego y ahora no sabemos qué nos vamos a encontrar», reflexiona. «Nosotros hemos ido creciendo. Estamos contentos y pienso que podemos estirarnos más. El equipo ha mejorado tácticamente y esto será un buen termómetro», reconoce.

Aguirre está seguro de que Braian Cufré dará la talla cubriendo la baja de Jaume Costa y cree que Amath, ya recuperado, puede asumir esa función que en condiciones normales habría desempeñado Kadewere como alternativa en ataque. A su vez, explicaba la situación entre Copete y Nastasic, los dos centrales que ha ido utilizando para completar la línea de tres junto a Valjent y Raíllo. «Copete encajó bien la suplencia del Bernabéu, no se vino abajo y siguió a buen nivel. No me ha dado motivo para quitarlo y si lo hice fue porque acababa de llegar un jugador de jerarquía. La única diferencia entre uno y otro en ese momento era el bagaje. La experiencia es un grado, pero hay que tratar de ser justos y eso intentamos», resumía el entrenador del Mallorca.