Imagen de Tino Kadewere en el momento de la firma de su contrato con el Real Mallorca. | CATA GUASP

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Los peores pronósticos se han confirmado en la grave lesión que se produjo la semana pasada Tino Kadewere. El Real Mallorca no podrá contar con uno de sus últimos fichajes hasta 2023 una vez que sus problemas en el cuádriceps le mantendrán fuera de los terrenos de juego por un período aproximado de cuatro meses. Un contratiempo para los planes de Javier Aguirre, que tenía en el delantero de Zimbaue un efectivo diferente a los efectivos de los que dispone en la plantilla.

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Tino Kadewere estará de baja alrededor de cuatro meses. El Mallorca tiene que coordinar los pasos a seguir con el Olympique de Lyon, club del que llegó cedido en los últimos días del mercado. La SAD balear y los servicios médicos del club francés se tienen que poner de acuerdo ante el dilema de pasar por el quirófano o apostar por un tratamiento conservador. Sea cual sea la vía que escojan los equipos el futbolista no podrá volver a jugar en cuatro meses, lo que teniendo en cuenta la celebración del Mundial a finales de año, retrasaría su posible debut al año que viene.

El propio Javier Aguirre aseguró en la previa del partido ante el Real Madrid que la ausencia de Kadewere es un «contratiempo en toda la regla». «Es un chico por el que peleamos por él, nos daba otro registro en el ataque del Mallorca. Como plan B era una buena opción, sobre todo, si miras al banquillo. También Abdón (Prats) y Ángel (Rodríguez) nos dan muchas cosas, tienen gol, pero son distintos. Su baja nos trastoca, pero lo peor para un futbolista es sufrir una lesión», valoró el técnico mallorquinista.