Imagen del entrenador del Real Mallorca, Javier Aguirre. | Ultima Hora

TW
4

A diez días para que empiece su Liga, el Mallorca sigue rastreando a fondo el mercado en busca de un socio para Muriqi. La dirección deportiva quiere elevar el peso en ataque del conjunto de Javier Aguirre, que además del Pirata solo cuenta con otros dos delanteros de los que tiene en la plantilla: Ángel Rodríguez y Abdón Prats. Del resto, ni Matthew Hoppe ni Álex Alegría entran en los planes del entrenador mexicano, que de momento tampoco puede echar mano de Amath Ndiaye debido a los continuos problemas físicos que arrastra el senegalés derivados de una infección en un dedo.

El costoso fichaje de Muriqi no ha saciado del todo las necesidades del Mallorca en los últimos metros. Con Aguirre a los mandos, el equipo se ha adaptado a un estilo muy concreto que parte desde atrás con una pared de tres centrales y dos carrileros de largo recorrido; un mediocentro defensivo, junto a dos constructores de juego y otros dos hombres arriba. Durante los amistosos veraniegos, además de Muriqi, Ángel y Abdón, el técnico también ha utilizado como segundo punta a Lago Junior o a Kang In Lee, pero la idea es acorazar una posición de alto valor estratégico. Y eso pasa por incorporar a otro atacante que mejore las prestaciones del grupo y que pueda complementarse con el internacional kosovar durante toda la temporada.

Nombres

Uno de los nombres que ha estado estos días sobre la mesa de la dirección de fútbol del Mallorca es el de Boulaye Dia. El jugador del Villarreal, que también ha sido relacionado con la Salernitana (Serie A) y el Niza (Ligue 1), es seguramente, la opción más atractiva de todas, aunque no la más accesible. El franco-senegalés siguió una trayectoria descendente en su primera temporada en La Cerámica —disputó 35 encuentros entre todas las competiciones, marcó siete goles— y ha dejado de tener importancia en los esquemas de Unai Emery, que ni siquiera lo ha convocado para los últimos amistosos. El club castellonense, que hace un año abonó 15 millones por su traspaso al Stade Reims, le busca una salida a través de una cesión con opción de compra incluida.

Las buenas relaciones de Pablo Ortells con el Villarreal podrían ayudar a encauzar una operación con la que el Mallorca daría un salto de calidad evidente, aunque parece que el club amarillo ha dejado en manos del propio futbolista la elección de su próximo destino.

Al Mallorca se le empieza a acumular el trabajo en los despachos ya que la delantera no es la única franja del campo que la falta por cubrir del todo. El plantel necesita como mínimo otro central y un nuevo centrocampista. Eso sí, antes tendrá que agilizar la operación salida.