Muriqi, en primer plano, controla el balón durante el entrenamiento de este viernes. | Pilar Pellicer

TW
4

El nuevo Mallorca se construye sobre los cimientos de la temporada anterior. La dirección deportiva del club balear, que este mismo viernes confirmaba el fichaje de Rodrigo Battaglia hasta el 30 de junio de 2024, ha decidido ejercer una política continuista a la hora de confeccionar la plantilla con la que volverá a sumergirse, en poco más de dos semanas, en las aguas de la Primera División.

Al margen de los casos de Maffeo y Grenier, que afrontan el curso en una situación muy distinta a la de hace unos meses, hay dos de las cuatro incorporaciones que ya saben lo que es pelear por la supervivencia vestidos de rojo y negro y entre el grupo con el que trabaja Javier Aguirre estos días solo destacan dos caras hasta hace poco desconocidas, la de José Copete y la de Predrag Rajkovic.

RODRIGO BATTAGLIA

De vuelta en propiedad.
Battaglia es el cuarto fichaje que ha abrochado el Mallorca en lo que va de verano. El argentino resolvía a finales de esta semana su contrato con el Sporting de Portugal —le quedaba un año, pero no contaba para el club lisboeta— y vuelve a ponerse a las órdenes de Aguirre, que le sacó un partido extraordinario en las tres últimas jornadas del campeonato, claves para la salvación gracias a los siete puntos que se recolectaron. Centrocampista de corte defensivo, apenas contaba para Luis García Plaza y protagonizó una temporada bastante discreta hasta la llegada del entrenador mexicano, que ahora lo ha reclamado para poner orden en la sala de máquinas. «Estoy muy feliz de estar aquí», explicaba tras la firma del contrato. «Vivimos un final de temporada duro, emocionante y cuando terminó el último partido ya estaba pensando en la posibilidad de seguir. Creo que es un club y un equipo que pueden crecer muchísimo y vengo a aportar mi granito de arena. Espero que hagamos una gran temporada», confía.

Noticias relacionadas

VEDAT MURIQI

La operación más sonada.
Muriqi pasará de jugar a préstamo en el Mallorca media temporada a hacerlo en propiedad los próximos cinco años. Modificó las facciones del equipo en solo unos meses y el club se lanzó con todo a por su fichaje una vez que fracasó su traspaso del Lazio al Brujas. Una inversión histórica —7 millones de euros más otro en variables— para mantener el buen nivel ofensivo de una plantilla que en el inicio de su anterior travesía acusó la ausencia de un especialista con pólvora.

CLÉMENT GRENIER

Nuevo rol y nuevo contrato.
Para el centrocampista francés, autor del gol que terminaba de hacerle un nudo a la permanencia en Pamplona, empieza un nuevo ciclo. Llegó en marzo —fuera de forma y con el mercado cerrado— y acabó convenciendo al técnico. Con el cambio de ejerció firmó un contrato para las dos próximas temporadas. Si mantiene el listón de los primeros amistosos y aprovecha el hueco que ha dejado Salva Sevilla puede ser relevante.

PABLO MAFFEO

Una compra ya contemplada.
Su caso tiene poco que ver con los anteriores porque en la cesión que pactaron en 2021 Mallorca y Stuttgart ya se incluía una opción de compra obligatoria, por valor de 3,5 millones, en el caso de que los isleños continuaran en Primera. Firmó hasta 2026 y pretende reafirmarse como uno de los laterales más incisivos de la Liga.