Imagen del máximo accionista del Real Mallorca, Robert Sarver. | Joan Torres

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El balance del Real Mallorca al final de la temporada 2020/2021 indica que la administración de Robert Sarver sigue trabajando al máximo para sufragar la deuda que heredó cuando entró en el club en 2015. En estos momentos, según los números del club, el Mallorca cerró el curso pasado con una deuda a largo plazo que asciende a 3.591.057 euros. Por traspaso o cesiones la cifra alcanza los 3.509.095 euros.

Los compromisos a corto plazo del Mallorca ascendían al final de la temporada pasada a 5,6 millones, mientras que por traspasos o cesiones, también a corto plazo, eran de 5,4 millones. Con las Administraciones Públicas la cifra se ha reducido enormemente, pero todavía hay un importante ‘remanente’ de 3,1 millones. Sin duda la potencial económica de la propiedad ha sido clave para poder ir reduciendo poco a poco estas cifras.

La pasada temporada los gastos de la primera plantilla ascendieron a casi 18 millones a lo que hay que añadir los 1,7 que ocasionaron las plantillas de las categorías inferiores. Para esta temporada, la 2021/2022 se cancelará la carga financiera por el convenio especial firmado con los acreedores y de la misma forma se finiquitará la deuda concursal subordinada.

Cabe destacar que el Mallorca llegó a contabilizar una deuda de casi 55,8 millones que ha ido atendiendo desde 2011, aunque gran parte del mismo ha sido en época de Robert Sarver cuando se ha ido pagando, en gran parte también debido a las continuas ampliaciones de capital que ha ido llevando a cabo durante estos años.