Antonio Sánchez recibe las felicitaciones de sus compañeros tras anotar el gol ante el Sevilla. | Miquel Àngel Llabrés

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Nuevo Mirandilla. De esta forma han rebautizado al estadio del Cádiz, el Carranza de toda la vida. Allí juega hoy el Mallorca. Otra vez arranca el partido a las 14 horas en España, seis horas más en Corea del Sur y Japón. Ordenado lo importante, que es el asunto de los horarios entre tierras hermandas gracias a LaLiga, hay que poner en orden los principales trazos de un partido de esos denominados «trampa».

Es una catalogación básica a los encuentros que te enfrentan ante rivales a los que las cosas no les van bien durante el curso y que siempre tienes esa maldita sensación de que van a desperezarse ante tu equipo. De ahí lo de trampa. Pero lo cierto, al margen de tópicos para protegerse de antemano de un accidente, es que el Cádiz está sufriendo mucho esta temporada. Sus números así lo reflejan. Solo un triunfo, cinco empates y cinco derrotas.

El Mallorca está cinco puntos por encima con trece y de momento hasta ahora tiene más fútbol, más recursos y las sensaciones que destila en cada partido son mejores. Pero esto es fútbol y en algún momento el equipo de Álvaro Cervera despertará. De ahí que Luis García tome todas las precauciones posibles y ponga en alerta al entorno y a sus futbolistas antes de un partido que se presume muy complicado. Como todos. Llega el Mallorca con el cuerpo temblando todavía por el gol del Sevilla en tiempo de descuento y anulado con total justicia por el VAR. Pero el susto no lo quita nadie como tampoco se destierra    todavía la sensación del llamado miedo escénico en los últimos minutos.

Algún día dejarán de suceder cosas en el denominado ‘tercer tiempo’ en todos los partidos, pero por el momento pasan demasiadas y casi todas son en contra de los intereses del equipo balear. Si llega el día en que se controla esa ansiedad final, el conjunto de LGP dará un salto de calidad en la categoría. Para el choque de hoy el entrenador recupera a Kang-in Lee, seguramente aleccionado ya sobradamente de que tiene que esconder los codos y frenar su ímpetu. El atacante previsiblemente será hoy titular al igual que Salva Sevilla, que podría recuperar su condición de comandante de la sala de máquinas.

A partir de ahí el equipo va interiorizando muy bien las consignas del técnico y durante muchos minutos el funcionamiento es más que correcto. Apoyados por un Baba superlativo, el equipo tratará de jugar con la necesidad del rival y revestir sus buenas sensaciones con puntos. Raíllo, Jaume Costa y Take Kubo están fuera de la convocatoria por lesión.    El colegiado del encuentro será Pizarro Gómez del Comité Madrileño. Los partidos durán más de noventa minutos.