El desfile del Mallorca por la pasarela de la Primera División le adentró en un nuevo universo, según refleja el importe neto de la cifra de negocios de la entidad.

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El Real Mallorca zanjó la temporada 2019-20 con 17.039.042,57 euros de beneficio, unos 5,5 millones más de lo que se había previsto hace un año, tal y como se desprende de las cuentas anuales de la sociedad anónima deportiva a las que ha tenido acceso este diario. El regreso a Primera División, seis años después de la última presencia entre los grandes, dejó importantes dividendos para las arcas isleñas, que solo en concepto de derechos de televisión ingresaron 46.370.687,07 euros, casi ocho veces más que en la anterior travesía por la categoría de plata. Una cantidad que le permite reducir los daños de campañas anteriores, en las que el primer equipo permaneció instalado entre Segunda y Segunda B.

El desfile del Mallorca por la pasarela de la Primera División le adentró en un nuevo universo, según refleja el importe neto de la cifra de negocios de la entidad, que pasó de los poco más de once millones y medio de euros del curso 2018-19 a los casi sesenta del pasado. O en los ingresos por publicidad, tanto la estática como la dinámica, que prácticamente se multilplicaron por cuatro con el cambio de escenario.

El salto también supuso, en cualquier caso, un incremento en determinados gastos, como los de la plantilla. El coste del grupo que peleó por la permanencia hasta las jornadas finales de la mano de Vicente Moreno fue de 18.307.58,53 euros, casi diez millones más que el del plantel que acabó dibujando el ascenso. Donde sí hubo una rebaja notable fue en las primas colectivas. Si subir a Primera supuso un desembolso extra de casi 2,7 milllones entre futbolistas, cuerpo técnico y auxiliares, la temporada pasada bastó con 235.237,63 euros. Una diferencia abismal marcada por el rendimiento futbolístico. Por su parte, el gasto en personal no deportivo pasó de los 2,6 millones de la campaña 2018-19 a los 3,6 de la 2019-20. A su vez, en el informe de las cuentas anuales se recoge el indicador de la deuda neta a 30 de junio de 2020, que para el Real Mallorca se eleva a un global de 20.748.000 euros, del que casi ocho millones (7.924.000 euros) suponen una carga a corto plazo.

De cara a esta temporada (2020-21) el Mallorca proyecta unas pérdidas de 920.000 euros. Entre los ingresos más notables destacan los 9,2 que percibirá el club por los derechos de televisión en su vuelta a Segunda División, los 9,7 millones que abona LaLiga en concepto de ayuda al descenso o los 3,1 que proceden de la publicidad (1,8 la estática y 1,3 la dinámica). Unas cantidades a las que hay que restar los 10.968.000 euros del coste de la plantilla actual, los 2,5 millones que se destinan a personal no deportivo del club, los 6,1 millones que se reparten en otros gastos de explotación o los 5,03 correspondientes a amortizaciones.

Entre las cuentas del Mallorca se resumen además las consecuencias que ha tenido la pandemia de coronavirus para las arcas de la SAD, tanto en un incremento de gastos cercano al medio millón de euros —322.000 en gastos de personal deportivo y 111.000 en otros gastos de explotación—, como en la incidencia que ha tenido sobre otros posibles ingresos, que se ven recortados en torno a dos millones.

20.748.000 euros de deuda global
El Mallorca roza los 21 millones de deuda total. De esa cantidad, 7.924.000 millones son a corto plazo y los 12.825.000 restantes, a largo plazo.

18.307.580 euros para la anterior plantilla
El equipo que peleó por la permanencia en Primera División tuvo un coste de casi diez millones más con respecto al que consiguió el ascenso.

235.237,63 euros en primas
El club no gastó demasiado en primas durante el ejercicio 2019-20. En total, el año anterior se habían pagado casi 2,7 millones de euros.

9,7 millones de ayuda al descenso
Tras caer de nuevo a la categoría de plata el Mallorca percibe casi diez millones. Los ingresos por televisión de este año en Segunda son de 9,2 millones.