Andy Kohlberg y Pablo Ortells junto a Amath Ndiaye mostrando la camiseta del Mallorca. | RCD MALLORCA

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Amath Ndiaye Diedhiou (Dakar, Senegal, 1996) para darle profundidad al frente de ataque. El Mallorca aprovechó el último día del mercado para sumar otra capa de pintura a su vanguardia y acordó con el Getafe la cesión hasta final de temporada del extremo africano, del que el club valora especialmente su rapidez y polivalencia. El hecho de que pueda actuar en cualquiera de las dos bandas y acoplarse incluso a una posición más centrada acabaron de convencer a la dirección deportiva poco antes de que se cerrara la ventana de principio de curso. En cualquier caso, se trata de un futbolista sin demasiado rodaje en los últimos meses cuya progresión quedó suspendida en el aire después de la grave lesión —rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha— que sufrió a finales de 2018. En el marco del acuerdo, el Mallorca se ha reservado además una opción de compra.

La llegada de Amath permitirá a Luis García Plaza ampliar su catálogo de posibilidades en una zona que parecía apuntalada tras las llegadas de Jordi Mboula y Murilo de Souza, aunque el técnico madrileño también planea utilizar al jugador en el puesto de nueve o como segundo punta, donde también tendría la posibilidad de explotar su verticalidad de su juego.

Salido de la cantera del Atlético de Madrid, vivió su primera experiencia fuera del club rojiblanco durante una cesión al Tenerife en Segunda División. Su debut entre plata fue rotundo: 35 partidos jugados, 30 de ellos como titular, cinco asistencias y 12 goles marcados. Uno de ellos se lo anotó al Mallorca, en mitad de una exhibición de los canarios en Son Moix a las órdenes de Pep Lluís Martí (1-4).

El Getafe abordó su fichaje en 2017, pero solo pudo disfrutar de continuidad durante la primera campaña en el Coliseum. Saldó el año de su debut en Primera con 37 encuentros y tres goles. La temporada siguiente también empezó a buen nivel, pero una grave lesión durante un partido contra el Leganés frenó su evolución en seco. Desde entonces solo ha intervenido en siete partidos. Reapareció en enero de este año, contra el Real Madrid, y volvió a tener minutos en el Camp Nou y Son Moix, en el último encuentro con público que ha albergado el recinto mallorquinista. Tras la pandemia volvió a tener una presencia testimonial en otros cuatro partidos y en este nuevo ejercicio la falta de perspectivas en el Getafe le ha llevado a buscar minutos en Son Moix.

«Vengo con mucha ilusión y con muchas ganas», explicaba Amath a los medios del club tras la firma de la cesión. «Vengo a aportar mi grano de arena en una temporada muy difícil. Hemos de intentar seguir arriba», sentenciaba. A su vez, recordaba su paso por el Tenerife: «Eso es lo que voy a intentar aportar aquí y espero poder ayudar al Mallora a ganar todos los partidos».

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La llegada de Amath Ndiaye, por el que también habían preguntado otros equipos como el Girona y el Tenerife abrochaba un plazo de inscripción, el de verano-otoño, que ha intentado utilizar para fortalecer algunos de los rincones del campo en los que había tenido más problemas últimamente.

En ese sentido, el primer cambio de ciclo que ha supervisado el nuevo director de fútbol, Pablo Ortells -durante el anterior, el pasado mes de enero, aún estaba Maheta Molango al mando de las operaciones- se ha centrado en las alas. La apuesta y la inversión más importante era para Braian Cufré, que el pasado sábado se estrenaba contra el Tenerife. El desembarco del argentino suponía un desembolso de 1,2 millones para la entidad de Son Moix, que adquiría el 60% de sus derechos. Una operación que se completará con una obligación de compra de un 20% restante y otra por otro 10%. El desencadenado, como se le conoce en su país, firmaba hasta junio de 2024.

Poco antes de que concluyera el serial Cufré, el Mallorca ya se había cubierto las espaldas en el flanco zurdo de su defensa con la contratación de Brian Oliván, avalado por una notable experiencia en la categoría de plata con el Girona y el Cádiz firmaba dos años con los rojinegros, con los que ya ha sido titular en los dos últimos encuentros.

Otro de los puntos negativos eran los extremos. El primero en llegar era al brasileño Murilo de Souza, cedido por el Sporting de Braga. Su aval más reciente eran los 16 partidos que jugó con el Sporting de Gijón. A la vez, aparecía en escena Jordi Mboula. El Mallorca alcanzaba un acuerdo con el Mónaco para el traspaso del catalán, formado en el Barça, que se comprometía hasta 2024.