El exgerente de Osasuna Angel Vizcay, llega a la Audiencia Provincial de Navarra donde continua en su segunda jornada el juicio por el denominado caso Osasuna que enjuicia a seis exdirectivos de Osasuna, tres exjugadores del Betis y dos agentes inmobiliarios acusados de delitos de apropiación indebida, societarios, falsedad en documento mercantil, falsificación de las cuentas anuales y corrupción deportiva (por el supuesto amaño de partidos). | Joan Sitges

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El exgerente del Club Atlético Osasuna Ángel Vizcay ha reconocido, en el juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Navarra, que de 2012 a 2014 se hicieron pagos en efectivo, de hasta 400.000 euros, para el amaño de partidos, una práctica, ha dicho, de la que era conocedora toda la junta directiva. Vizcay hace referencia a pagos para amañas tres encuentros en la temporada 2012-13 en la que los rojillos salvaron la categoría mientras el Real Mallorca descendía a Segunda División.

Vizcay ha abierto este martes la ronda de declaraciones judiciales contra once acusados (seis exdirectivos de Osasuna, tres exjugadores del Betis y dos agentes inmobiliarios) por los presuntos delitos de apropiación indebida, societarios, falsedad en documento mercantil, falsificación de las cuentas anuales y corrupción deportiva por amaño de partidos.

El exgerente, que trabajó 24 años en el club con seis presidentes y dos juntas gestoras, ha declarado que, en las temporadas 2012-2013 y 2013-2014, se utilizó dinero en efectivo para «predeterminar o primar a otros equipos por ganar al oponente o bien para determinar un resultado que fuese beneficioso para Osasuna».

Así, ha asegurado que en mayo de 2013 se hicieron pagos de 150.000 euros al Valladolid por ganar al Deportivo, otros 150.000 al Betis por ganar al Celta y 400.000 al Getafe para que «no ganara» en Pamplona. «¿Para que se dejase perder?», ha preguntado la fiscal, a lo que el exgerente ha respondido afirmativamente. El Valladolid consiguió la victoria 1-0 en el partido ante el conjunto gallego, el Betis hizo lo propio con los vigueses y los azulenos perdieron en Pamplona. En ninguno de los encuentros se hace referencia a partidos del Real Mallorca, aunque sí afectaban a rivales directos en la carrera por la salvación. Los bermellones, el Deportiva y el Zaragoza acabaron descendiendo la temporada 2012-13.

En la temporada 2013-2014, en la jornada 36, Osasuna estaba en riesgo de descenso, al igual que Valladolid, Granada, Almería, Elche, Español y Getafe, y en menor medida el Celta y el Deportivo.

Era especialmente importante, ha comentado, el partido Betis-Valladolid, ya que los sevillanos estaban descendidos y quizás no salían con «motivación» suficiente. Por ello, se primó al Betis con 400.000 euros.

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En la misma jornada, en el Espanyol-Osasuna, los catalanes necesitaban un punto para salvarse matemáticamente y se pactó el empate por 250.000 euros.

En otra jornada, se pagaron otros 250.000 euros al Betis por dejarse ganar en Pamplona. Sin embargo, otros resultados adversos hicieron que Osasuna terminase descendiendo a Segunda esa temporada tras catorce años en Primera.

Todos los «destinos del dinero», ha explicado Vizcay, «se hablaron y se decidieron en la junta directiva».

De todos estos pagos, en este proceso se juzgan exclusivamente los 650.000 euros pagados en total al Betis para determinar el resultado de dos partidos.

Uno de los pagos, ha declarado, se hizo en el garaje de una vivienda particular de Sevilla a tres jugadores del Betis, de los que ha identificado a Jordi Figueras y Xabier Torres.
No ha estado seguro si el tercero era Antonio Amaya, también acusado en este juicio, aunque sí le ha identificado como la persona a la que hizo otro de los pagos en julio de 2014 en el vehículo particular del jugador.

Vizcay ha relatado cómo después «confesó todo» al presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas, porque esta entidad tenía «pistas» de lo ocurrido y el CSD ya estaba haciendo una auditoría del club. El exgerente ha afirmado que no se sintió «coaccionado» de ninguna manera para hacer la confesión, que fue «libre y voluntaria».