Imagen del campo Tomeu Serra, principal instalación deportiva de Son Bibiloni. | M. À. Cañellas

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El proyecto de una residencia para futbolistas en Son Bibiloni que maneja el Real Mallorca ya está en manos de las instituciones. Más concretamente del Ajuntament de Palma, cuyo área de Urbanisme ya trabaja en su desarrollo con el fin de que el Consell de Mallorca acabe por validarlo a todos los efectos.

No será un proceso rápido, pues se deberá llevar a cabo una modificación de la declaración de interés general que se le dio de inicio a la Ciudad Deportiva Antonio Asensio. No antes de después del verano se esperan movimientos firmes, aunque sí se trabaja desde los servicios técnicos de Corte en la elaboración de un informe con el fin de valorar si esa petición y el proyecto se adecúan a la normativa urbanística y al planeamiento municipal y es posible el cambio de interés general.

En caso afirmativo, se realizará desde el Ajuntament de Palma la petición de modificación al Consell de Mallorca, a través de su departamento de Territori i Infraestructures, encabezado por la consellera Mercedes Garrido. «Se está estudiando si el proyecto cumple con los requisitos. Debe elaborarse un informe complejo, pues analizar las variables urbanísticas, de edificabilildad y muchos otros aspectos, como el volumen de trabajo existente, hacen que el proceso sea lento», explicaba el regidor d’Urbanisme del Ajuntament de Palma, José Hila, que valora positivamente el proyecto y la iniciativa formulada por el Real Mallorca para dotar a su ciudad deportiva de una residencia para futbolistas, siguiendo los pasos de otros clubes punteros del país.

«Si la normativa urbanística permite el cambio, el Consell lo dará. Nosotros pediremos ese cambio si los informes son favorables», añadía Hila, en referencia a un proyecto que ya planteó años atrás la SAD isleña, siendo denegado en el año 2014 por el Consell.

Apoyo
Las primeras sensaciones que transmite el proyecto de residencia y el planteamiento del Mallorca es visto «con buenos ojos» por Cort. «Es positivo, pero debe pasar por unos trámites urbanísticos complejos para que sea realidad», prosiguió Hila.

La intención es edificar la residencia en el espacio que actualmente ocupa un almacen, siendo insuficiente el espacio planteado con la declaración de interés inicial concedida a Son Bibiloni en su día. «En su día no estaba prevista la residencia, y para destinar ese espacio a ese fin, se debe formalizar la modificación del interés general que se otorgó años atrás», subrayaba el regidor d’Urbanisme de Cort, optimista en caso de que el informe del Ajuntament de Palma sea positivo. En ese caso, las posibilidades de que el Consell conceda esa petición son muy elevadas y vería así la luz verde este ambicioso proyecto.