El Mallorca ha recibido al Alavés en Son Moix. | Miquel Àngel Borràs

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Real Mallorca 0 - 0 Alavés

Mallorca: Wellenreuther; Campabadal, Yuste, Aveldaño, Oriol; Arana (Lago Júnior, min. 62) , Sissoko, Sabater, Pereira (Salomao, min. 62); Ortuño y Díaz (Brandon. Min. 75).

Deportivo Alavés: Pacheco; Kiko Femenía, Laguardia, Pelegrín, Raúl García; Bernardello (Sergio LLamas, min. 85), Sergio Mora, Manu García; Toquero, Manu Barreiro (Dani Pacheco, min. 79) y Juli (Beobide, min. 91)

Árbitro: Arias López (Comité Cántabro). Expulsó con tarjeta roja directa a Joan Oriol, del Mallorca, en el minuto 93. Amonestó a Arana, Yuste, Ortuño, Sabater, del equipo mallorquinista; a Raúl García, Sergio Pelegrín, Manu García, Sergio Mora, del Alavés.

Era necesario ganar ante el Alavés para no sufrir una jornada más en la parte baja de la Liga Adelante, pero los de Fernando Vázquez, que han mostrado un juego notablemente mejor que en las pasadas jornadas, se han topado ante un equipo que ha detenido el ritmo de unos bermellones que han dispuesto de mayor control del balón y de las mejores ocasiones del partido. El encuentro ha terminado en empate a cero, lo que deja al Mallorca en una situación difícil en la zona baja de la tabla.

El Mallorca ha dominado los primeros minutos del partido. Los de Fernando Vázquez mejoraron su imagen respecto al partido de la jornada anterior, con mayor control del juego y una fuerte defensa. Sin embargo, faltaba lo más importante, las ocasiones. El juego intenso del Alavés llevó a que Raúl García viera una cartulina amarilla en el minuto 16, cuando todavía no se había producido ningún tiro entre los tres palos, un hecho que se prolongó durante los primeros 45 minutos, ya que la única jugada de peligro del la protagonizó Ortuño al intentar cabecear un centro al área, una situación que terminó con el jugador mallorquinista en el suelo.

Con el paso de los minutos el Alavés hizo valer su juego, coartando el ritmo de los locales, imprimiendo más intensidad en defensa y haciendo que el juego se detuviera cada pocos minutos debido a las faltas, una tónica que se ha prolongado hasta el final de una primera parte en la que lo más destacable, aparte de la amarilla de Raúl García, fueron las cartulinas de Arana y Yuste. Ningún disparo entre los tres palos durante los primeros 45 minutos.

Segunda parte

Tras el descanso el Mallorca tuvo lo que le faltó a la primer parte, ocasiones. La primera en el 51, cuando, tras un falta de Pelegrín a Ortuño, Óscar Díaz estrellaba el balón en el larguero de falta directa. Una oportunidad que precedió a la de Ortuño en el 54, cuando el jugador bermellón cabeceaba a la escuadra un centro de Arana que despejaba el portero del Alavés.

Pero una vez más cuando los de Fernando Vázquez se veían superiores los visitantes cortaron el ritmo del partido, minando las opciones locales. Además, el sistema de juego del Alavés le permitió hacerse con el control del partido durante unos minutos, en los que pasó a controlar más el juego y a acercarse más a la portería del portero alemán.

A trompicones, debido a que se paraba el juego de manera habitual, avanzaban los minutos. Los cambios de Fernando Vázquez le dieron aire fresco a las filas del Real Mallorca, con Lago Junior y Salomao en primera instancia y Brandon en segunda, pero no consiguieron el ansiado gol, pese a los intentos. En los instantes finales, el colegiado interpretó que Joan Oriol levantó mucho la pierna, por lo que le mostró tarjeta roja, expulsándolo del césped.

Una última jugada que dio paso al pitido final. Con este empate a cero, el Mallorca se queda en situación peligrosa.