Javier Martí Asensio, llegando esta mañana a la Audiencia Provincial de Palma. | Joan Torres

TW
18

El exconsejero delegado del Real Mallorca, Javier Martí Asensio, ha sido condenado a dos años de cárcel y a devolver 617.729 euros al Real Mallorca. El que fuera propietario del club en el corto periodo de tiempo que transcurre desde agosto de 2009 a noviembre de ese mismo año, ha admitido su culpa y por lo tanto deberá reintegrar más de medio millón de euros para evitar el ingreso en prisión.

Martí Asensio compró el 93,24 % de las acciones del club deportivo a Mateu Alemany el 7 de agosto de 2009, en representación de la sociedad Safín Gestores, por un precio de 4.270.000 euros que sería satisfecho mediante el pago de 12 pagarés, el primero de los cuales vencía el 15 de septiembre de 2009 y el último en la misma fecha de 2011. Tras su nombramiento como consejero delegado del Mallorca, Martí Asensio hizo uso de sus facultades recién asumidas de gestión y administración «con ánimo de injusto enriquecimiento y en detrimento del resto de accionistas del club», según la Fiscalía.

Días antes de que venciera el plazo del primer pagaré, transfirió 500.000 euros del club a favor de la entidad Safín Gestores que a su vez la remitió a Alemany como primer pago de las acciones. Al mes siguiente, cuando el segundo pago no fue satisfecho, Alemany requirió la resolución del contrato y Martí Asensio se comprometió a reintegrar lo dispuesto de las arcas del club, algo que hizo mediante un pagaré que resultó insatisfecho.

Mientras fue consejero delegado del Real Mallorca, durante septiembre de 2009, Martí Asensio también ordenó otra transferencia de 105.560 euros de la cuenta del club a Safín Gestores en concepto de gastos de mediación en la compra de las acciones, y días después disputo de 11.600 euros más por servicios de asesoría. Además, entre septiembre y octubre gastó 1.169 euros con la tarjeta que se le proporcionó para gastos de representación.

Martí Asensio se ha mostrado de acuerdo con la sentencia, ha declarado que no la recurrirá y a pregunta de la magistrada se ha mostrado "conforme, responsable y culpable". Precisamente la jueza Gemma Robles ha reprendido con mucha dureza al madrileño por haber perdido el avión que debía llevarle a la Isla por la mañana, hecho que ha motivado que el juicio estuviera a punto de suspenderse nuevamente.