PALMA - DUDU AOUATE Y EL PRESIDENTE DEL REAL MALLORCA, GABRIEL CERDA, EN SON MOIX. | Joan Torres

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El culebrón de la compraventa del Real Mallorca puede vivir hoy su capítulo final. Gabriel Cerdà ya ha advertido a Dudú Aouate en varias ocasiones que si no ratifica la compra esta semana, dará por finiquitada la venta, buscará otras alternativas y... contempla proponer la destitución del israelí como mánager general en un consejo de administración extraordinario que se celebraría la próxima semana. Surrealista, pero cierto.

En los últimos días, las negociaciones se han atascado. Dudú Aouate ha modificado algunas de las condiciones pactadas en los albores de las conversaciones. Por ejemplo, Cerdà y el exportero israelí acordaron unos plazos de pago (en tres años) que se han ampliado hasta los cuatro. El mandatario pollencí acepta ese cambio, pero exige unas garantías bancarias que, de momento, el mánager general de la entidad balear no ha presentado.

Precisamente esos avales se han convertido en el principal escollo. La operación con Dudú Aouate sería a través de una S.L. de reciente constitución con un capital social de 3.000 euros, una circunstancia que invita a pensar a Cerdà que Serra Ferrer se encuentra detrás del traspaso de poderes. Independientemente de que el pobler arrope o no a Aouate, el mandatario exige que el israelí cumpla con las garantías selladas hace algunas semanas y se muestra esceptico por el hecho de que ahora, cuando la firma de la compraventa parecía ser inminente, Dudú se descuelgue con un cambio en las condiciones pactadas.

Pesimismo

Aunque la situación puede cambiar en las próximas horas, existe decepción y pesimismo por el desenlace de las negociaciones. En los últimos días, la distancia entre Aouate y Cerdà parecen insalvables. No obstante, si el israelí le presenta hoy las garantías bancarias, cerrarán el cambio accionarial. En caso contrario, el club balear puede firmar uno de los capítulos más dantescos de su casi centenaria historia. Y es que el presidente quiere zanjar hoy la venta. En un sentido u otro. Si no se echa el lazo, dará por finiquitada las conversaciones y propondrá la destitución de Aouate como mánager general -cargo al que accedió el pasado día 8 de agosto- por incumpliemiento de contrato.

Cabe recordar que la primera decisión que tomó el israelí fue destituir al cuerpo técnico que había trabajado durante la pretemporada -con Miquel Soler al frente- y relegar al director deportivo Miquel Angel Nadal a un segundo plano.

Otra de las cuestiones que han alimentado la incertidumbre que rodea la compraventa pasa por el silencio de Dudú Aouate en sus últimas comparecencias públicas. El israelí ha rehusado pronunciarse al respecto del estado de las conversaciones con Gabriel Cerdà, ya que con Serra Ferrer el acuerdo está cerrado desde hace semanas.

La situación en la que está inmerso el Mallorca, desde el punto de vista institucional, parece surrealista por cómo se están produciendo los acontecimientos. Las partes implicadas llevan semanas aplazando la firma a la vez que están tomando decisiones claves como el cambio de entrenador o la confección de la plantilla. Sin embargo, la firma sigue dilatándose y la impaciencia se está apoderando de una afición que divisaba el futuro con optimismo y que veía cercano el final de la etapa Serra Ferrer/Gabriel Cerdà.

Mientras el equipo prepara su tercer compromiso del curso, por los pasillos de Son Moix se mantiene la incertidumbre. Hoy se escribirá un nuevo capítulo. Quizás el epílogo de esta comedia en el que se ha convertido la compraventa. Cerdà amenaza con destituir a Dudú Aouate, con quien negocia, si no cumple con lo pactado...Así está el Mallorca.