Biel Cerdà junto a Gai Assulin, Filip Markovic e Iván Campos, del fútbol base del Mallorca, que hizo de traductor. | M. À. Cañellas

TW
35

El culebrón de la venta del Real Mallorca vivió ayer otro capítulo surrealista. Insólito. Gabriel Cerdà Alemany aprovechó el acto de presentación de los futbolistas Gai Assulin y Filip Markovic para reabrir el caso del futuro accionarial de la SAD balear y lanzar una seria advertencia al mánager general Dudú Aouate: o compra antes de que finalice este mes o Cerdà buscará otros inversores...

El presidente del Mallorca, que sigue presentando entrenadores y futbolistas, deja abierta la posibilidad de que Dudú Aouate y su grupo no adquiera finalmente el paquete mayoritario de la entidad. Cerdà reiteró que no ha «firmado nada» con el israelí aunque tiene «más o menos» pactadas las condiciones generales pero faltan «una serie de flecos» que deben resolverse en los próximos quince días:

«Dudú -indicó Cerdà- no ha cerrado todavía su oferta y no tengo nada firmado con él. Aouate está estudiando si le interesa comprar el Mallorca y, en el caso de que no lo asumiera, tendríamos que buscar otras alternativas. Hay otra gente con capacidad financiera y de gestión para asumir el papel de Dudú y sus colaboradores».
Alternativas

El pollencí, que estará en la poltrona hasta que encuentre una buena alternativa para el futuro del club «sea la de Dudú u otra», no considera una contradicción que Aouate esté trabajando ya para la entidad sin haber hecho efectiva la compra ni haber firmado nada: «El, para concretar su oferta, necesita conocer la entidad por dentro para tomar una decisión de comprar o no. Está aportando cosas como también lo está haciendo Miquel Angel Nadal».

El presidente bermellón considera a Aouate un gestor cuya participación aún no es definitiva: «Está aportando conocimientos, relaciones y en el caso de que se quede ya será un proyecto suyo, dirigido por él y por sus colaboradores. Y si no, lo que ha aportado se quedará en el Mallorca». Incluso va más allá al señalar que el israelí se podría quedar como mánager general «aunque finalmente no se haga efectiva la compra».

Preguntado sobre en qué punto se encuentran las conversaciones para tratar de cerrar el traspaso de poderes, manifestó: «Sé que con Serra Ferrer está muy avanzado y una vez que lo cierre con él, pues negociaremos. Conmigo está más o menos pactado, pero todavía debemos cerrar algunos flecos».

También concretó que Aouate tiene de plazo hasta final de mes para tomar una decisión: «No estoy molesto con Dudú porque dijo que lo cerraría de aquí a finales de agosto y aún no ha expirado el plazo. Y si necesita tres, cuatro o cinco días más lo tendrá. Si está convencido de que lo que quiere es comprar las acciones, no viene de una semana. Hoy todavía no ha dicho que se queda el club y, a partir de aquí, cerraremos el acuerdo. Pero de momento eso no ha sucedido. No sé qué ha visto, qué quiere y qué decidirá. Yo no he firmado ningún docmento con él. No sé si ha firmado con Serra, pero conmigo no».

El presidente entiende que Dudú y su grupo deben estar esperando a los números para tomar una decisión definitiva, aunque se muestra optimista: «Lo que está haciendo es analizar la información que le hadado Serra sobre la situación financiera de la entidad. Y entiendo que dicha información y la que tendrá en unos días -cuando finalice la due diligence- no pueden diferir en exceso. En cuanto la constate pues supongo que irá por la misma línea porque estoy convencido de que quiere ser el máximo accionista del Mallorca y con esas intenciones ha entrado en el club. Pero todavía, a día de hoy, no hay nada cerrado».

En cuanto a si los dos últimos fichajes (Gai Assulin y Filip Markovic) confirman el potencial económico del grupo de Aouate, Cerdà se mostró prudente: «Es que no tienen que confirmar nada. Dudú ha entrado pensando en que puede comprar o no, pero tiene que aportar jugadores que, en el caso de que no siga, podamos pagar. Por lo tanto no puede fichar a un jugador de 3 millones de euros si todavía no es el máximo accionista. Cuando haya comprado, que fiche lo que quiera».

Gabriel Cerdà cree que la hinchada mallorquinista tiene «ganas de caras nuevas» porque el consejo de administración actual «no ha aportado muchas alegrías y, además, el descenso supuso un mazazo para todos». «La desunión, la guerra permanente en el club, tampoco ayuda y la posible llegada de Dudú puede provocar un cambio y que solo se hable de fútbol, que es lo que quiere la afición».

Finalmente, el presidente lanzó un mensaje: «Yo me iré cuando encuentre a alguien que sea capaz de aportar cosas positivas al Mallorca. Ahora hay que pensar que está Dudú y si se puede llegar hasta el final, pues se llevará. Si no se cierra, ya pondremos sobre la mesa las alternativas que tengamos. No sólo yo, sino Serra Ferrer o el propio Utz Claassen»... Así se reescribe otro capítulo del culebrón.