El entrenador del Real Mallorca, Miquel Soler. | J. Torres

TW
4

Miquel Soler aprueba el trabajo defensivo del Real Mallorca y en ese punto tiene localizado el factor más positivo de la pretemporada. La cruz es el ataque, todavía endeble, excesivamente vulnerable y resta trabajar más en el aspecto ofensivo y esperar que pueda apuntalarse esa zona con la llegada de más refuerzos.

Dos partidos de pretemporada dan para sacar pocas conclusiones, pero con el tiempo el Nanu se va haciendo una composición de la situación. Tras el empate a uno frente al Nuremberg y la derrota el viernes ante el Millwall por uno a cero, Soler tiene claro que en el equipo hay cosas que funcionan mejor que otras. «Le hemos plantado cara [al Millwall] y aparte del gol, que ha sido otra vez de un rebote, defensivamente hemos estado muy bien. Es en ese aspecto, el defensivo, que destaco al equipo. Ellos no nos han creado ninguna ocasión, aparte del gol, aunque si han tenido el dominio, pero no hemos permitido que remataran. Al final hemos podido empatar con la ocasión de Brandon», explicó el entrenador del Real Mallorca.

En la retaguardia Soler ha alineado de inicio ante el Nuremberg a Cendrós, Agus, Bigas y Saborit, mientras que el viernes jugaron Truyols, Agus, Bigas y Company. En ambos casos, el técnico catalán aprobó la labor en la retaguardia. «A nivel defensivo creo que estamos muy bien, estamos aplicando lo que venimos trabajando, y en ataque, aunque se han visto cosas, falta fuelle, nos falta fuerza y resistencia y contra equipos que están por encima nuestro acaba fallando la precisión, lo defensivo es más fácil que se manifieste en el campo», explicó Soler.

Abdón Prats es en estos momentos el delantero de referencia del Mallorca y una de las conclusiones que se extraen es que el jugador se encuentra excesivamente solo. Además, encuentros como el del Millwall suelen endurecerse más de la cuenta, un hecho que si no hay lesiones graves, incluso es un factor positivo para la práctica de los más jóvenes. «Ha sido un partido de hombres y hemos acabado jugando con cinco del filial que para ellos les habrá venido muy bien enfrentarse a un rival con un ritmo de juego elevadísimo, con mucho choque y disputa. A los jóvenes les ha venido bien y al resto del equipo también para sufrir y para competir que es lo que yo pido», dijo Soler.