Miquel Soler, entrenador del Mallorca, dialoga con sus futbolistas durante un entrenamiento del equipo en las instalaciones de la ciudad deportiva. | J. TORRES

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El Mallorca de Miquel Soler pone el motor en marcha. El conjunto bermellón destapará esta tarde en Nuremberg (Alemania) la parte más atractiva de la pretemporada más extraña de los últimos tiempos y le dará forma a un amistoso que servirá como banco de pruebas y como escaparate a las siete incorporaciones que ha concretado el club hasta el momento. Cendrós, Arana, Cabrero, Truyols, Saborit, Cristian Bustos y Javi Ros se estrenaron ayer en una expedición rojilla y serán la gran atracción de un duelo del que tampoco se podrán extraer grandes conclusiones, pero que al menos ayudará a hacer más reconocible a un conjunto que todavía se encuentra en plena fase de formación. Los que se quedaron en tierra son Emilio Nsue y Alejandro Alfaro. En el caso del mallorquín, tal y como adelantó ayer este diario, había solicitado a la entidad no ser incluido en la lista para intentar avanzar en la resolución de su futuro (tiene dos ofertas), mientras que el onubense también permanece a la expectativa (Grundig Stadion, 15.30 horas).

Gran reforma

Han pasado 50 días desde que el Mallorca sacó la cabeza del barro y renovó la documentación para seguir en Segunda aprovechando una visita al Arcángel. Sin embargo, basta con echarle un vistazo a la lista de convocados para comprobar que el equipo no tiene nada que ver con la versión anterior y que ha vuelto a empezar de cero, porque de los 18 futbolistas que se desplazaron ayer a tierras germanas solo seis (Agus, Bigas, Marco Asensio, Company, Brandon y Álex Vallejo) estaban en Córdoba aquella agónica tarde del 7 de junio. Además de ese grupo de supervivientes y de las caras nuevas, la lista se completa con Yeray, Joao Victor, Pereira, Abdón Prats y Cedric.

El Mallorca se tomará el pulso ante un Nuremberg acomodado en la segunda división del fútbol alemán (descendió el pasado mes de mayo junto al Braunschweig) que con el bolo de hoy dará por clausurada su preparación, ya que la semana que viene le aguarda su estreno en el campeonato doméstico frente al Erzgebirge Aue. Para el equipo que dirige el exfutbolista francés Valérien Ismaël, que aspira a regresa cuanto antes a la Bundesliga, será ya el séptimo encuentro estival. Y a excepción del último, en el que cayó por la mínima ante el Ingolstadt (2-1), los ha ganado todos. Incluido el que disputó hace ocho días contra el Valencia (3-1).

El conjunto alemán celebrará la última etapa de su puesta a punto obsequiando a sus aficionados con una gran fiesta que tendrá su epicentro en el choque contra el Mallorca. Todo tipo de actividades, firmas de autógrafos y cerveza, mucha cerveza (el club regala 4.000 litros a sus seguidores), envolverán al cuadro del Nanu Soler en su puesta de largo.